22
de junio de 2013 -
La UNESCO inscribió ayer al
Monte Etna, el volcán más alto de Europa, y
a la Reserva de la Biosfera mexicana El
Pinacate/Gran Desierto de Altar en la lista
del patrimonio mundial de la humanidad.
Según la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura, «los cráteres, la
ceniza, los flujos de lava, las cuevas y la
depresión del Valle del Bove, hacen del Etna
un objetivo prioritario para la
investigación y la educación», capaz de
influir en «la vulcanología, la geofísica y
otras disciplinas científicas de la tierra».
«Su notoriedad, su importancia científica,
sus valores culturales y pedagógicos son de
importancia global», concluye la UNESCO en
el mensaje que suena como un estímulo a
Italia para que siga protegiendo cada vez
más esta área localizada en la costa este de
Sicilia.
Burbuja de magma en el Monte Etna. Julio de
2001.
En cuanto al sitio mexicano,
se puso de relieve el espectacular contraste
de este lugar —que alterna dunas y macizos
graníticos— así como su enorme interés
científico.
Entre las especies que
alberga esta reserva de 714 mil 566
hectáreas, la UNESCO señaló algunos
especímenes de peces de agua dulce y el
berrendo mexicano, una especie endémica de
antílope que se cría solamente en el
noroeste de Sonora y el suroeste de Arizona.
La combinación de dunas, que
pueden alcanzar los 200 metros de altura, y
de macizos graníticos que emergen entre
ellas, de hasta 650 metros, junto a la
presencia de diez cráteres profundos de
dimensiones gigantescas y de forma circular
casi perfecta, realza la espectacular
belleza de este sitio.
(afp / puntodincontro.mx / adaptación
y traducciónes de
massimo barzizza)
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