22 de julio
de 2013 -
El Papa que quiere «una Iglesia pobre para
los pobres», que clama contra los poderes
fácticos de los bancos y defiende a los
inmigrantes, llega hoy a Brasil con una
popularidad récord.
Antes de salir del aeropuerto de Fiumicino, el pontífice cargó
su propia maleta al subirse al avión de
Alitalia que lo transporta a Rio de Janeiro,
causando el asombro de muchos de los
presentes.
Apenas a cuatro meses de su elección -cuando
se convirtió en el primer Papa proveniente
de América Latina-, Francisco ha disparado
el consenso entre los fieles hacia la figura
del Papa, un beneplácito que ha ido
incrementando con sus discursos, sus gestos
y sus intervenciones.
De acuerdo con el centro de estadísticas
italiano Demopolis, el índice de aprobación
del Pontífice es de 96 por ciento entre los
italianos y de 84 por ciento entre los
estadounidenses.
«La popularidad de Francisco se debe, en
buena medida, a la sencillez con la cual
expresa algunos conceptos, la misericordia,
el perdón, los pobres, las periferias»,
según el vaticanista Sandro Magistris, uno
de los veteranos de la información vaticana.
El primer
ministro italiano Enrico Letta acompaña a
Papa Francisco
al avión que lo llevará a Brasil para la
Jornada Mundial de la Juventud
(Imagoeconomica/Scudieri)
(reforma.com / puntodincontro.mx /
adaptación y traducción al italiano de
massimo barzizza)
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