9 maggio 2012 - Il Festival Internazionale Cervantino ha scritto —per più di 40 anni— pagine che lo hanno fatto diventare uno degli eventi più importanti in America Latina; tra periodi gloriosi e giorni difficili, l'incontro —che ha luogo nella capitale dello Stato di Guanajuato— è ormai senza dubbio un punto di riferimento culturale. Tuttavia negli ultimi anni ha faticato a scrollarsi di dosso un'immagine creata alla fine degli anni '90: gli stravizi giovanili e la mancanza di un programma attraente che eviti che gli spazi culturali rimangano vuoti.

Le cifre rispecchiano quanto è stato fatto in quattro decenni: 92 paesi hanno partecipato e offerto 2.117 spettacoli musicali, 797 messe in scena, 530 coreografie, 654 mostre di arti visive e sono stati proiettati 815 film. L'incontro —creato nel 1972 e proposto originalmente da Enrique Ruelas— ha visto succedersi personaggi della qualità e fama di Ray Charles, Ella Fitzgerald, Joan Baez, Paco de Lucia, Philip Glass, Laurie Anderso, Pina Bausch, Rudolf Nureyev e Meno Fortas, tra molti altri.

Nel presentare il programma 2012 ieri al Palazzo delle Belle Arti di Città del Messico, l'odierna direttrice del Festival, Lidia Camacho, ha esibito il suo entusiasmo: "L'impeccabile traiettoria del Cervantino è stata confermata, trasformandolo nello scenario culturale più richiesto da artisti messicani e internazionali e rendendolo, di conseguenza, l'evento più noto in America Latina".

Per dimostrare la veracità delle sue affermazioni, Camacho ha spiegato che il FIC è membro della European Festivals Association e vincitore del Premio Garcia Lorca 1997 organizzato dal Centro Latinoamericano per la Creazione e Ricerca Teatrale (Centro Latinomericano de Creación e Investigación Teatral).

La 40° edizione del festival si terrà a Guanajuato, capitale dell'omonimo Stato messicano, dal 3 al 21 ottobre prossimo.
 

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(el universal / puntodincontro)

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9 de mayo de 2012 - El Festival Internacional Cervantino ha escrito, a lo largo de 40 años, páginas que lo han convertido en uno de los festivales más importantes de Iberoamérica; con periodos “gloriosos” y con tiempos “difíciles”, el encuentro que se desarrolla en la capital de Guanajuato es un referente cultural. Sin embargo en los últimos años ha tenido que luchar por quitarse de encima una imagen que se creó a finales de los años 90: la del relajo juvenil y la falta de un programa lo suficientemente atractivo para evitar que los espacios culturales luzcan vacíos.

Los números dan cuenta de lo realizado en cuatro décadas: 92 países han participado, se han ofrecido 2 mil 117 espectáculos de música, 797 puestas en escena, 530 coreografías, 654 exposiciones de artes visuales y se han proyectado 815 películas. Al encuentro creado en 1972 e impulsado por Enrique Ruelas se han presentado figuras como Ray Charles, Ella Fitzgerald, Joan Baez, Paco de Lucía, Philip Glass, Laurie Anderso, Pina Bausch, Rudolf Nureyev, Meno Fortas, entre muchos otros.

En la presentación del programa 2012 en el Palacio de Bellas Artes, su directora, Lidia Camacho, no duda en echar las campanas al vuelo: “La impecable trayectoria del Cervantino ha quedado de manifiesto al ser el escenario cultural más demandado por los artistas nacionales e internacionales y en consecuencia el más reconocido en Iberoamérica”.

Para argumentar su aseveración, Camacho explica que el FIC es miembro de la Asociación Europea de Festivales y ganador del premio García Lorca 1997 otorgado por el Centro Latinomericano de Creación e Investigación teatral.

La opinión de los artistas

El flautista Horacio Franco está de acuerdo en que el Cervantino sí es una fiesta que se ha consolidado entre los festivales internacionales.

“Con 40 años ya podemos decir que es un encuentro longevo y durante todo este tiempo ha tenido una programación muy atrevida, pero también muy conservadora y a veces algo burda; creo que sí se trata de un encuentro importante a nivel internacional que ha sabido ser versátil e incluyente”, comenta Franco.

Sin embargo, dice, la efeméride también obliga a detenerse a repensar cómo crear una fórmula para que los asistentes al Cervantino no sólo visiten la ciudad, sino que también entren a los espectáculos.

“Los jóvenes que van al relajo le han dado mala fama al encuentro, porque el problema es que no han encontrado en el festival una canalización de su energía, esto sí es preocupante”.

Para el escenógrafo y director de escena Jorge Ballina, el FIC ha conseguido traer a artistas extranjeros de éxito internacional, lo que revela su posicionamiento fuera de las fronteras. Aunque dice que su programación ha sido intermitente. “Antes tenía un gran presupuesto y por eso podía invitar a los grandes nombres, creo que eso ha cambiado en los últimos años y ha tenido una programación muy cambiante”, comenta.

Cuando se colapsaba la ciudad

El director de teatro Martín Acosta, nacido en Guanajuato, recuerda que la época gloriosa del FIC fue a principios de los años 80. “Si algo hicieron los López Portillo fue darle un impulso al Cervantino, desde entonces creo que se atrajo la mirada del mundo hacia México, en el extranjero se supo que aquí había una ciudad que era Patrimonio Cultural de la Humanidad que tenía una infraestura y la capacidad para generar un turismo cultural. Y los programadores consiguieron que fuera un referente cultural en el mundo. Claro que fue muy difícil al principio porque cuando comenzó a venir mucha genteal Cervantino, los que vivíamos ahí nos quedábamos sin agua”, cuenta.

Acosta refiere que la mayor relevancia del Cervantino se ha dado en las artes escénicas. “En Guanajuato vi a los más importantes directores de teatro y a los bailarines más relevantes del momento. Ya en los años 90 eso cambió, la crisis económica nos pegó a todos, pero ha logrado salir adelante”.

Finalmente, apunta que una de las cuestiones que podrían mejorarse es que su programación no debe estar sujeta a festejar efemérides porque “limitan algunos proyectos”.

Finalmente, el músico James Demster afirma que el Cervantino tiene la gran fortuna de desarrollarse en “una ciudad hermosa”, con la que se le puede diferenciar de otros festivales internacionales.

A Lidia Camacho se le pregunta cuáles son los pendientes que dejará a la siguente administración y, a 40 años, de qué sigue adolenciendo el festival que este año tendrá una inversión de 72 millones de pesos. Abunda sobre las noblezas y se abstiene a responder.

 

(el universal / puntodincontro)