19 settembre 2012 - I siti archeologici di
Xochicalco, Teotihuacán, El Tajin, Monte Alban, Mitla, La Venta, Palenque,
Calakmul, Uxmal, Chichen Itzá e Paquimé —iscritti nella lista del Patrimonio
Mondiale dell'UNESCO— saranno digitalizzati per mezzo di un'iniziativa di
collaborazione tra l'INAH (Istituto Nazionale di Antropologia e Storia) e la
Fondazione Cyark.
Nell'ambito del progetto Città Sante
del Messico Antico, questa alleanza permetterà, oltre alla
digitalizzazione di questi centri urbani preispanici, la formazione degli
archeologi nell'uso di apparecchiature di scansione laser.
Nelly Robles, Coordinatrice Nazionale di
Archeologia dell'INAH, ha dichiarato: «I siti archeologici che sono stati
scelti fanno parte dei 500 centri in tutto il mondo che la fondazione si
propone di riprodurre in files tridimensionali».
Ha aggiunto che ottenere le immagini non
dipende da uno scanner 3D, ma della complessità del sito, che spesso
richiede l'uso di almeno due apparecchiature per catturare l'immagine ampia
e a dettaglio, che viene poi completata con la fotografia digitale per
risaltare il volume, il colore e la consistenza.
19 de septiembre de 2012 - Los sitios
arqueológicos de Xochicalco, Teotihuacan, El Tajín, Monte Albán, Mitla, La
Venta, Palenque, Calakmul, Uxmal, Chichén Itzá y Paquimé, inscritos a la
Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO serán digitalizados a través de una
colaboración entre el INAH y la Fundación Cyark.
Como parte del proyecto
denominado “Ciudades sagradas del México Antiguo”, esta alianza permitirá,
además de registrar digitalmente las urbes prehispánicas, capacitar a los
arqueólogos en el uso de los equipos de escáner láser.
Al respecto Nelly
Robles, coordinadora nacional de arqueología del INAH, informó que “los
sitios arqueológicos elegidos, forman parte de los 500 lugares alrededor del
mundo que la fundación tiene como meta generar en archivos
tridimensionales”.
Explicó que la obtención
de las imágenes no depende de un equipo escáner 3D, si no de la complejidad
del sitio, monumento u objeto, que obliga casi siempre a la utilización de
al menos dos equipos, para captar la imagen amplia y a detalle, que también
se complementa con la fotografía digital, volumen, color y textura.
“Aunque es relativamente
novedosa esta tecnología dentro del INAH, está llamada a ser una herramienta
fundamental para la documentación arqueológica e histórica, que hoy en día
los sistemas de registro más modernos se basan en los levantamientos
tridimensionales digitalizados”, comentó Robles.
Por su parte, José
Cuauhtli Medina, director de la Zona Arqueológica de Xochicalco, donde ya
comenzó la digitalización, indicó que “una vez obtenido el producto digital
se pueden derivar un sinnúmero de posibilidades de utilización”.
En el caso del Templo de
las Serpientes Emplumadas, comentó, mediante la imagen digital
tridimensional se pueden producir recorridos virtuales para conocer este
edificio, con gran cantidad de grabados de sus fachadas norte, sur y oriente
de gran precisión de este antiguo monumento.
Esta tecnología también
será aplicada para el mapeo y diagnóstico del estado de conservación del
Observatorio de Xochicalco, a fin de obtener réplicas virtuales de algunas
piezas del Museo de Sitio, como el emblemático Señor de Rojo y el aro del
Juego de Pelota Oriente, éste último que tiene pictograbados zoomorfos.
De acuerdo con Nelly
Robles el acuerdo con la fundación es un paso más del INAH hacia el uso del
escaneo 3D, aunque no se trate del primero, ya que el instituto ha tenido
intercambios con organizaciones en la utilización de esta tecnología, entre
ellas, la Universidad de Ferrara, Italia.
Con la adquisición hace
cuatro años del primer escáner 3D, por parte del INAH, se incorporaron
formalmente los sistemas láser en el proceso de documentación digital de
gran precisión del patrimonio arquitectónico, que hoy en día diversas
instituciones utilizan esta herramienta de última generación.
Los proyectos más
representativos de la arqueología nacional contemporánea que se benefician
de esta herramienta son los sitios prehispánicos del Templo Mayor, de
Chichén Itzá, Tzintzuntzan, Atzompa, y Cacaxtla, concluyó Robles..