28
de mayo de 2013 -
En unas cuantas horas, a las 22:31 de hoy,
se iniciará desde Baikonur, Kazajstán, una
misión Soyuz muy esperada por los italianos:
la número 36-37 con destino a la Estación
Espacial Internacional (ISS). “Volare” es el
nombre escogido para esta expedición y a
bordo habrá un astronauta de la ESA, la
Agencia Espacial Europea: Luca Parmitano, el
primer italiano que participa en un vuelo de
larga duración, casi 6 meses, y que llevará
a cabo dos EVA's, (extra-vehicular
activities, o actividades
extravehiculares) mejor conocidas como
“paseos espaciales”.
Tomando en cuenta cómo y cuánto Parmitano
entrenó para este codiciado trabajo, no
parece en absoluto un paseo, y la estancia
de seis meses en el espacio, a 400
kilómetros de altura, es un gran compromiso.
La satisfacción de Parmitano y de la Agencia
Espacial Italiana, que lo ha apoyado junto
con la Fuerza Aerea del mismo país, pudo
notarse en todos las apariciones públicas
del astronauta en las últimas semanas antes
del inicio del retiro previo al vuelo, tanto
en las conferencias de prensa como en otras
actividades —por ejemplo con las escuelas—
todas muy exitosas.
El nombre “Volare”, elegido en memoria de la
famosa canción de Domenico Modugno “Nel blu
dipinto di blu” —que en 1958, de forma
inesperada, se difundió en pocos días por
todo el mundo— queda perfecto para esta
misión tan importante para Italia, un país
que ya está altamente involucrado en muchas
actividades relacionadas con la industria
aeroespacial, a tal punto que, en algunas de
ellas, ya es practicamente líder
insostituible.
Baste decir que una gran parte de los pisos
de la enorme Estación Espacial Internacional
fueron producidos precisamente en el país de
la bota y, en esta ocasión, la empresa
italiana Thales Alenia Space se encargará
del montaje de la ATV, el módulo que
abastecerá durante los primeros días de
junio a la ISS con materiales y alimentos.
(leopoldo benacchio /
ilsole24ore / puntodincontro.mx / adaptación y traducción
al español de
massimo barzizza)
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