21 de diciembre
de 2013 - En las próximas horas se iniciará
un concurso a través de
Twitter y
Facebook
para bautizar la nueva criatura a la que
Montezemolo y Domenicali confiarán sus
esperanzas de redención.
En Red Bull, los nombres del coche que
ganará el campeonato mundial siempre los
elige Sebastian Vettel (el piloto que
también ganará el campeonato). Sin embargo
en Ferrari, por tradición, los elige el
presidente de la escudería, Luca di
Montezemolo.
Hay que decir que no siempre, como resultado
de esta elección, se producen ideas muy
brillantes. Es más, en una ocasión el asunto
por poco y termina en la corte contra Ford,
a causa de la F150 que resultó ser el nombre
de una pick-up histórica del fabricante
estadounidense. Desconcertaba a los
compradores en los Estados Unidos que
pensaban que estaban comprado un vehículo
grande, pero muy rápido, según los abogados
de la casa de Dearborn. En los días
siguientes a la recepción de la carta,
Montezemolo añadió las palabra de
celebración Italia, F150 Italia, donde, sin
embargo, el número 150 tenía que leerse
sesquicentenario. Obviamente, el pobre
coche, sobrecargada con un peso tan
inaguantable, en la pista apenas pudo
moverse, como un burro por un camino
empinado.
El año pasado el nombre ni siquiera era
demasiado malo. F138 (con un ocho después
del 13 con el fin de neutralizar el efecto
de la mala suerte). Sin embargo Montezemolo
quiso de todas maneras meter su cuchara
agregándole un apodo que no fue precisamente
de buena suerte: “Esperanzada”... y terminó
en la desesperación.
Este año, el incansable “Presidentísimo”
desempolva un viejo clásico de la
creatividad italiana: el gran concurso. El
anuncio fue hecho el jueves por la noche durante la cena de
Navidad con los periodistas en Maranello. El
superconcurso. ¿Se acuerdan? Se hizo uno en
1990, durante la Copa del Mundo para nombrar
a la mascota de Italia 90. En lugar de
twitter se utilizó una quiniela del antiguo
ProGol. El resultado fue “Ciao”, que
—francamente— podría haber sido mejor. Quién
sabe cómo terminará esta vez.
(marco mensurati /
repubblica.it / puntodincontro.mx /
adaptación y
traducción al español
de
massimo barzizza)
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