5 de diciembre de 2014
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Aunque fueron descubiertos hace ya algunos años, los
“silbatos de la muerte” —unos instrumentos
musicales de origen azteca— han atraído la
atención de muchos arqueólogos debido a su
forma, pero sólo recientemente se ha
empezado a estudiar su sonido.
En un video publicado hace poco menos de un
año que circula en redes sociales, el músico
y profesor de instrumentos indígenas Xavier
Quijas Yxayotl explica que el “silbato de la
muerte” era usado para ceremonias
especiales, como el día de los muertos.
Algunos expertos sostienen, además, que los
aztecas probablemente utilizaban el ruido
producido
por estos artefactos con forma del cráneo
para “acompañar” a las almas de las víctimas
de los ritos de sacrificio hacia el más
allá, pero también en batalla para intimidar
al enemigo. «En acciones de guerra, por lo
general, se tocaban un centenar de estos
instrumentos al mismo tiempo. Los guerreros
que marchaban hacia los enemigos explotaban
la sensación acústica para desestabilizar
psicológicamente a sus oponentes», afirma el
músico. Los detractores del vídeo Quijas
Yxayotl aseguran que el sonido de la
filmación fue alterado.
Roberto Velázquez Cabrera, un ingeniero
mecánico que ha dedicado gran parte de su
vida al estudio de los antiguos resonadores
mexicanos y otros instrumentos de viento, ha
creado algunas réplicas fieles del “silbato
de la muerte”. En un artículo publicado en
2011 por el sitio Mexicolore, Velázquez
explica que «uno de ellos fue encontrado en
las manos del esqueleto de un hombre de 20
años que fue sacrificado y enterrado en la
zona aledaña al templo del dios del viento
Ehécatl en Tlatelolco». Los orígenes de este
instrumento pueden ser fechados entre 1250 y
1380 y su sonido es comparable al del
viento.
Los primeros dibujos del “silbato de la
muerte” fueron publicados por José Luis
Franco en 1971, uno con forma de cráneo y
otro de búho, un ave que en la cultura
mexicana se asocia precisamente con la
llegada de la muerte.
(lastampa.it
/ puntodincontro.mx / adaptación y
traducción al español de
massimo barzizza)
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