2 de octubre de
2017
- A partir del sábado pasado, 30 de septiembre,
50 países del mundo, entre los cuales se
encuentran Italia y México, han empezado a
intercambiar automáticamente datos fiscales de
sus residentes, un paso más hacia el fin del
secreto bancario que mira a coadyuvar en la
resolución de problemas relacionados con el
fraude fiscal.
La lista incluye casi todos los Estados
miembros de la Unión Europea (Austria se sumará
a ellos dentro de un año), una docena de
territorios dependientes de Reino Unido y
Dinamarca —incluyendo las islas británicas de
Anguila, Bermudas y Caimán —, así como algunos
miembros destacados del G20 como Sudáfrica,
Argentina, Corea del Sur, India y México.
El intercambio automático es una medida
auspiciada por la Organización de Cooperación y
Desarrollo Económico (OCDE), el organismo
internacional que desde el 2006 dirige el
mexicano José Ángel Gurría.
José Ángel Gurría.
A partir del sábado, si un italiano, por
ejemplo, abre una cuenta en México, el fisco del
país de la bota no tendrá que pedir información
a la Secretaría de Hacienda, ya que esta
dependencia le comunicará automáticamente el
saldo bancario, así como los intereses,
dividendos y otros beneficios provenientes de
las ventas de acciones y obligaciones.
Una segunda serie de países aplicará la misma
medida a partir de septiembre de 2018, entre
ellos varios Estados conocidos por su
discreción, como Andorra, Mónaco, Singapur,
Suiza, pero también se añadirán a la lista
Brasil, China, Rusia, Japón.
Estados Unidos, uno de los grandes ausentes de
este dispositivo mundial, ya cuenta con varias
decenas de acuerdos bilaterales sobre el
intercambio de datos bancarios, especialmente
con Luxemburgo, Mónaco y Suiza.
(massimo barzizza / puntodincontro.mx)
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