7 de septiembre de 2017
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Será
inaugurada esta noche a las 19:00 horas en el
Instituto Italiano de Cultura de la Ciudad de
México, en presencia del Embajador Luigi
Maccotta, la exposición fotográfica "Siempre
reversible, incluso por pequeños deslizamientos"
de Annalisa Sonzogni.
Nos
reunimos con la artista de Bérgamo durante los
trabajos de montaje de la exposición y
amablemente nos concedió una breve entrevista.
Annalisa, en primer lugar, cuéntanos de ti.
Vengo
de la Academia de Brera de Milán, donde estudié
pintura antes de especializarme en fotografía en
el cfp Bauer. Trabajé como artista en la capital
lombarda y luego me trasladé a Londres, ciudad
en la que vivo actualmente, donde cursé una
maestría en fotografía en el Royal College of
Art y un doctorado en Arte y Arquitectura en la
Universidad de Kingston.
Has sido definida como una artista que «estudia
la relación entre la fotografía, la arquitectura
y la instalación». ¿Qué significa?
Mi
evolución artística, efectivamente, se ha
desarrollado con base en la investigación de la
bidimensión de la fotografía y la tridimensión
del espacio real. Estoy particularmente
interesada en la arquitectura y los espacios,
pero también en la experiencia que vivimos
dentro de estas estructuras. Lo que hago es
fotografiar un espacio y luego reinstalarlo en
el mismo lugar, o en un lugar diferente, creando
varios tipos de conexiones. Pero, de nuevo, lo
que más me interesa es la experiencia del
visitante entre la bidimensionalidad de las
imágenes y la tridimensionalidad de la realidad.
La exposición que se inaugurará hoy fue
preparada específicamente a partir de la
arquitectura del Instituto Italiano de Cultura
de Coyoacán.
¿Qué te atrajo de la estructura arquitectónica
del Instituto?
Principalmente el espacio donde nos encontramos
en este momento, que será el sitio de la
exposición. Vemos restos históricos, algunos de
los cuales ya existían cuando esta estructura
era un convento. Pero también vemos asociaciones
con los aspectos contemporáneos de un área
utilizada para las funciones actuales del
Instituto. Por ejemplo, los paneles móviles, que
han sido instalados para convertir esta área en
un espacio expositivo, crean una intersección
entre la arquitectura original y las
adaptaciones subsecuentes.
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resolución.
Y me
interesa enfatizar estas estratificaciones del
tiempo y de la memoria colectiva de las
personas. El Director Marco Márica y la
Coordinadora de Eventos Culturales y Prensa,
Mónica Vázquez, me dijeron que aquí había una
biblioteca que dejó marcas inconfundibles. Pero
hay más: si nos fijamos en una de las fotos que
tomé en abril y se exhibirán esta noche, lo que
me interesa es mostrar el diseño arquitectónico
del espacio de la exposición, pero también
mostrar las huellas de una exposición previa
sobre Frida Kahlo, en el contexto del espacio
que después tendrá otro contenido, que son las
obras que se exhibirán hoy. Todo esto para
explicar que mi interés gira sobre todo
alrededor de la estratificación de la historia y
los diferentes momentos del tiempo que pasa.
Así que empezaste a preparar esta muestra cuando
estuviste aquí en abril.
Sí.
En esa ocasión tuve una reunión con el director
Marco Márica y empezamos a preparar los bases
para este evento. Luego, dado que mi trabajo es
siempre “site specific”, de vuelta en Londres
comencé a pensar en un proyecto adecuado para
este lugar. Lo que hago nunca nace de un día
para el otro y se basa siempre en un diálogo
continuo entre yo y otros colaboradores.
El catálogo de la muestra
con las imágenes de las fotos tomadas por la
artista en abril.
A este
respecto, quisiera destacar que para esta
ocasión fue escrito un magnifico texto de
Francesco Scasciamacchia que acompañará la
exposición y fue incluido en el catálogo.
¿Qué te trajo a México originalmente?
Tengo
una hermana que vive aquí en la Ciudad de
México. La primera vez vine a verla. Cuando
salgo del país donde vivo, siempre tengo grandes
energías que me empujan a imaginar nuevos retos
para mi trabajo. Y el viajar, en sí, para mí es
crucial, porque despeja la mente de la rutina
diaria que a menudo nos impide ver las cosas que
nos rodean.
La
exposición estará abierta hasta el 7 de octubre
de 2017 y podrá ser visitada en el Instituto
Italiano de Cultura de la Ciudad de México
—Francisco Sosa N ° 77, Coyoacán— de lunes a
viernes de 9 am a 8 pm. La entrada es gratuita.
(massimo barzizza / puntodincontro.mx)
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