21
de mayo
de 2017
- Cientos de jinetes cabalgaron este fin de
semana entre los municipios de Ímuris y
Magdalena, en el norte de Sonora, en el marco de
la edición 2017 del Festival Kino, un evento
instituido en 1967, un año después del
descubrimiento de los restos del misionero
italiano Francisco Eusebio Kino, fundador de
diversas misiones en el norte de Sonora y sur de
Arizona.
Entre quienes montaron a caballo por un trayecto
de 15 kilómetros estuvieron los presidentes
municipales de Ímuris, Magdalena y Cucurpe,
Carlos Gallego Aguilar, Luis Alfonso Robles
Contreras y Jesús Miguel Ibarra Figueroa,
respectivamente. En un comunicado, el gobierno
estatal informó que el Festival Kino es un
homenaje al célebre jesuita nacido en 1645 en
Segno, en la provincia de Trento, y es el «marco
histórico ideal para reconocer la importancia y
trascendencia de su obra».
El
Padre Kino llegó al Estado de Sonora en 1687
para apoyar a la población de los Pimas, creando
la primera misión católica en esta provincia.
Fue
un fuerte defensor de la necesidad de mejorar
las condiciones de vida de los indígenas, y se
esforzó para impulsar el desarrollo económico de
esta región del norte de México, enseñando a las
poblaciones locales métodos para la cría del
ganado, el procesamiento del hierro y el cultivo
de plantas aún desconocidas.
El
misionero escribió en su diario: «El imprudente
uso de las armas hace huir a los nativos, que se
refugian en las montañas. Los métodos pacíficos
y amables, junto con la caridad cristiana,
ayudan, en cambio, a muchísimas almas a hacer lo
que se les enseña y requiere».
El
Padre Kino estaba comprometido con la defensa de
la dignidad de los habitantes de la región,
oponiéndose, entre otras cosas, a la obligación
de trabajar en las minas de plata impuesta por
la monarquía española. Esto provocó una serie de
disputas con sus compañeros de misión, muchos de
los cuales actuaban en estricta conformidad con
las imposiciones del sistema colonial español.
Eusebio Kino construyó misiones que se extendían
en el interior del estado de Sonora hacia el
noreste a lo largo de 240 km hasta la Misión de
San Xavier del Bac, aún activa como parroquia
católica en las cercanías de Tucson, Arizona.
Edificó 19 ranchos, que proveían ganado a los
nuevos asentamientos. Fundó en total 27
misiones. También tuvo un papel importante en el
regreso de los jesuitas a California en 1697.
El
Padre Kino permaneció en sus misiones hasta
1711, año en que murió en la ciudad que hoy, en
su honor, lleva el nombre de Magdalena de Kino.
(massimo barzizza /
puntodincontro.mx)
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