18 de agosto de 2017
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En el
sureste de México, se descubrió una nueva
especie animal: un perezoso gigante. El hallazgo
tuvo lugar en el 2010 en el municipio de Puerto
Morelos, en el área conocida como la Ruta de los
Cenotes: el cráneo, la mandíbula, nueve
vértebras, tres huesos largos, tres costillas y
siete garras.
El
rescate de los elementos comenzó en 2014 como
parte de un plan de recuperación que vio la
participación de arqueólogos, investigadores y
buzos. El resto del esqueleto será recuperado
antes de finales del 2018.
«La
parte profunda del cenote comenzó a inundarse en
el Holoceno Temprano (10,000 años antes de
Cristo), cuando el nivel del mar Caribe se
incrementó, y las cuevas de la península de
Yucatán comenzaron a quedar sumergidas», explica
un comunicado del Instituto Nacional de
Antropología e Historia. Esa situación hizo
posible que los esqueletos de los animales y
humanos que vivieron en la zona pudieran
conservarse.
El
esqueleto se encontró casi completo a más de 50
metros de profundidad.
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