21 de octubre de 2018
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Junto
con la degradación de los bonos del gobierno
italiano de Baa2 a Baa3, con un pronóstico
estable, la agencia calificadora estadounidense
Moody's publicó un informe que expresa
preocupación por el plan del nuevo gobierno
mexicano para Pemex, un programa que concentra
las actividades de la compañía petrolera
paraestatal en la refinación.
En
cuanto al país de la bota, el texto con el que
Moody's Investors Service explica los motivos
que llevaron a la rebaja de la calificación de
los títulos de deuda del Estado afirma que se
espera «un debilitamiento de la posición fiscal
de Italia, dado que el gobierno apunta a un
déficit presupuestal más alto para los próximos
años que lo asumido anteriormente. La relación
deuda pública / PIB probablemente se
estabilizará en torno al 130% actual en los
próximos años, en lugar de comenzar una
reducción, como se esperaba. Además, la
evolución de la deuda pública será vulnerable a
las perspectivas más débiles de crecimiento
económico, lo que podría causar un aumento
adicional desde el nivel actual que ya es
elevado».
«Según Moody's», se lee en el documento, «los
planes de política fiscal y económica del
gobierno no incluyen una agenda de reformas
coherente para corregir el crecimiento
insuficiente de manera sostenida. Después de un
aumento temporal debido a la política fiscal
expansiva, la agencia de calificación espera que
el crecimiento regrese a su tasa de tendencia en
torno al 1%. E incluso a corto plazo, Moody's
cree que el estímulo fiscal proporcionará un
ímpetu más limitado que lo que el gobierno
prevé».
La
compañía neoyorkina agrega también que «La
calificación podría mejorar si se introdujera un
programa de reformas estructurales,
incluyendo, por ejemplo, medidas que aumenten la
eficiencia de la administración pública, mejoren
el funcionamiento del mercado laboral y del
sistema educativo y refuercen la competencia,
todo ello con el objetivo final de aumentar la
productividad en la economía italiana. Un cambio
en la postura fiscal que diera lugar a una
tendencia a la baja de la deuda también sería
positivo».
Las
previsiones negativas en el caso de Pemex, por
otro lado, se basan en los riesgos de carácter
cambiario relacionados con la implementación de
un programa en el que México reduciría las
ventas internacionales de petróleo para dar paso
a una sustitución de las importaciones de
gasolina basada en el desarrollo de una
importante infraestructura de refinación
doméstica.
«Pemex
quedaría expuesta así a una mayor volatilidad
cambiaria, ya que sus ingresos por la venta de
combustibles serían en pesos mexicanos, mientras
que el 87% de su deuda de 104,000 millones de
dólares a junio de 2018 está denominada en
dólares estadounidenses u otras monedas
fuertes», dijo en días pasados Nymia Almeida,
vicepresidente senior de Moody's.
La
agencia añadió que una fuerte reducción en las
ventas de petróleo al exterior podría privar al
gobierno de ingresos equivalentes a un 2% del
Producto Interno Bruto, lo que, a su vez,
elevaría el déficit fiscal.
(massimo barzizza / puntodincontro.mx)
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