16 de septiembre de 2018. - Uno de los sitios
más icónicos de la Ciudad de México es, sin
duda, la Plaza Garibaldi, situada en el barrio
de la Lagunilla del centro histórico de la
capital.
Es famosa por los grupos de mariachis, norteños,
de música veracruzana y los tríos románticos que
ahí se reúnen, utilizando atuendos e
instrumentos musicales típicos. Desde hace
muchos años es el lugar más conocido para
contratar acompañamientos para serenatas,
fiestas, cumpleaños y noches mexicanas.
Mariachi en Plaza Garibaldi.
En la época del Virreinato, desde el siglo XVI
hasta el XIX, la zona se identificaba como la
Plazuela del Jardín. Más tarde, hacia 1870,
cambió de nombre a plaza —o mercado— El
Baratillo, un sitio donde se vendían objetos
usados entre expendios de pulque.
A principios del siglo XX, en la explanada se
empezaron a montar ferias con juegos mecánicos
movidos por vapor, así como juegos de mesa, de
destreza y un primer salón de variedades, lo que
provocó que la zona fuese poco a poco
identificada como un punto de reunión para
celebraciones de diferentes índoles.
Finalmente, en 1921 —año en que se celebró el
primer centenario de la consumación de la
Independencia de México—, el sitio fue
rebautizado con el nombre de Plaza Garibaldi, en
alusión a José Garibaldi, quien había combatido
10 años antes, en 1911, con los hombres de
Francisco I. Madero en el Estado de Chihuahua,
durante la primera parte de la Revolución
Mexicana.
Peppino
Garibaldi en México en 1911.
José Garibaldi —conocido en México también con
el diminutivo italiano de Peppino— nació en
Melbourne, Australia, en 1879. Su padre,
Ricciotti Garibaldi —nacido en Uruguay— era hijo
de Giuseppe Garibaldi —héroe del movimiento de
unificación de Italia— y de la brasileña Anita.
Peppino combatió en Grecia durante la Guerra
Greco-Turca (1897) y después se estableció en
Buenos Aires. En 1903 ofreció sus servicios en
Sudáfrica en las Guerras de los Bóer como
voluntario del Ejército Británico y luego
combatió en Venezuela contra Cipriano Castro
durante la llamada Revolución Libertadora.
Llegó a México a principios de 1911 para
incorporarse a las fuerzas maderistas. Participó
en varios combates en el Estado de Chihuahua,
incluyendo la Batalla de Casas Grandes contra el
ejército federal de Porfirio Díaz, tras la cual
alcanzó el grado de General.
Posteriormente fue nombrado jefe de la llamada
Legión extranjera, que llegó a reunir
alrededor de cuarenta individuos y en la cual se
desempeñaban voluntarios de distintas
nacionalidades. Según el relato de Rogelio
Fernández Güell, en Episodios de la
revolución mexicana (1914), su designación
no agradó a todos, por lo que Madero «hubo de
recordales que Washington no desdeñó el auxilio
de Lafayette, que el general venezolano Miranda
comandó una sección del ejército francés en
Jenmapes y que Mina, uno de los héroes de la
independencia, era natural de España, lo que no
le impidió ciertamente inmolarse en aras de la
libertad de México. Estas razones parecieron
satisfacer a los descontentos y Garibaldi fue
acogido fraternalmente en las filas del ejército
rebelde».
Protagonistas de la revolución.
De izquierda a derecha: Pascual Orozco, Alberto
Braniff —el primer aviador de
Hispanoamérica—, Pancho Villa y Peppino
Garibaldi.
Fernández Güell refiere, además, que cuando
Madero hizo su entrada triunfal en la ciudad de
México, el 7 de junio de 1911, su hermano Raúl y
Peppino Garibaldi se subieron con él a un auto
para encabezar el desfile de la victoria ante
más de cien mil personas.
Al triunfar la revolución maderista, Garibaldi
decidió marcharse de México. Se dirigió a Grecia
en 1912 para luchar en la Primera Guerra de los
Balcanes contra Turquía, y permaneció allí hasta
1913.
Volvió a Italia en 1922 y se opuso al fascismo
como miembro del movimiento político Italia
Libera. Tras el establecimiento del régimen de
Benito Mussolini se transfirió a los Estados
Unidos. En 1943 —mientras residía nuevamente en
Italia— fue arrestado por orden de la Wehrmacht
alemana y detenido hasta 1945. Tras su
liberación permaneció en Roma hasta su muerte,
el 19 de mayo de 1950.
(massimo barzizza / puntodincontro.mx)
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