22 de abril
de 2018
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Productos con más fibras y con menos azúcar,
grasas saturadas y sal, y sin ácidos grasos
trans.
En los últimos diez años, señaló el viernes
pasado la Asociación de Industrias de Dulces y
Pastas de Italia (AIDEPI), las meriendas
favoritas de los niños han mejorado mucho. El
compromiso comenzó hace más de 10 años,
recordaron los expertos durante el evento “Desde
los acuerdos sobre la reformulación de productos
alimenticios a la Década de Acción de las
Naciones Unidas 2016-2025”.
En detalle en los últimos 10 años, el sodio en
los cereales para el desayuno se ha reducido en
un 61%, los azúcares se han reducido en un 29% y
los ácidos grasos trans se han eliminado por
completo. Finalmente, la presencia de fibras se
ha más que duplicado alcanzando +145%.
También en las galletas las grasas saturadas se
han reducido prácticamente a la mitad (-55%),
los azúcares se han reducido en un -29% y los
ácidos grasos trans se han eliminado
completamente, mientras que la presencia de
fibras se ha incrementado en un 65%.
En el caso de las galletas saladas hubo una
reducción del 35% en sodio, la presencia de
fibras se ha triplicado y los ácidos grasos
trans han sido completamente eliminados.
En el frente de las meriendas se redujo el
consumo de azúcar en 29%, las grasas saturadas
cayeron en 20% y el contenido calórico en un
21.5%.
Finalmente, para los helados, las porciones
cayeron en un 22%, las grasas saturadas se
redujeron en más de un tercio y los azúcares
bajaron en un 34%.
«Estamos conscientes de que la actividad de una
empresa debe vincularse cada vez más con el
bienestar de todas las personas» —dijo Paolo
Barilla, presidente de AIDEPI— «ayudándolas a
vivir mejor y llevando cada día a sus vidas la
alegría de comer bien y en forma saludable. Esta
conciencia nos ha llevado —en el contexto de la
industria italiana de los alimentos dulces— a
invertir más de 100 millones de euros a lo largo
de diez años para mejorar la calidad nutricional
de nuestros productos».
(massimo barzizza / puntodincontro)
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