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18 de enero de 2019 - El Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) —el encuentro cinematográfico más importante de Latinoamérica, en programa del 8 al 15 de marzo próximo— dio a conocer los primeros títulos seleccionados para la competencia oficial en la sección Largometraje Iberoamericano de Ficción.

Entre ellos, se encuentra la coproducción ítalo-argentina-albanesa L’uomo che comprò la Luna (El hombre que compró la Luna), del director Paolo Zucca protagonizada por Jacopo Cullin, Stefano Fresi, Francesco Pannofino, Benito Urgu, Lazar Ristovski y Ángela Molina. El guión es del mismo Zucca, con Barbara Alberti y Geppi Cucciari, la fotografía de Ramiro Civita y la música de Andrea Guerra.

Acerca de esta cinta de 102 minutos de duración, el cineasta italiano escribió: «El hombre que compró la Luna es, en primer lugar, una comedia y, en primer lugar, pretende divertir».

«Su esquema dramatúrgico está modulado en las estructuras arquetípicas identificadas por Christopher Vogler en su atemporal El viaje del héroe. De hecho, habla del crecimiento interior de un héroe sui generis y de su viaje picaresco hacia el descubrimiento y la reapropiación de una cultura, de una historia y de un sistema de otros valores».

«La idea básica proviene de un artículo periodístico que hablaba sobre la venta de lotes en la Luna de parte de una compañía estadounidense. A unos cientos de metros de mi casa, en la costa occidental de Cerdeña, se encuentra en el mar una gran extensión de roca calcárea, muy blanca y llena de cráteres, como nuestro satélite. Así que imaginé que la Luna también era mía. Y, particularmente, de todos los poetas. En un segundo momento, después de descubrir qué sorpresas se esconden en los pliegues del derecho internacional en relación con el espacio y los cuerpos celestes, encontré la piedra angular de la trama, que así asumió, en su aparente falta de coherencia, también un fundamento de carácter jurídico y político, además de metafórico».

«Si tuviera que referirme al modelo de inspiración artística, indicaría uno de los capítulos más divertidos de la serie de cómics creada por René Goscinny y Albert Uderzo: “Astérix en Córcega”, de 1973. Porque traté de describir a Cerdeña con la sagacidad, la ligereza y la creatividad con la que la pareja de autores franceses supo presentar a Córcega».

«El hombre que compró la Luna se erige como una comedia de autor, que quiere entretener y divertir, pero que no teme tocar las cuerdas del drama, ni incursionar en las atmósferas líricas y fantásticas que pertenecen completamente a la dimensión de la fábula».

Nacido en Cagliari en 1972, Paolo Zucca se graduó en Literatura moderna en la Universidad de Florencia. Su cortometraje L’Arbitro (El Árbitro), ganó el premio David di Donatello a la mejor película en 2009 y el Premio especial del jurado en Clermont-Ferrand, Francia.

(massimo barzizza / puntodincontro.mx)

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