13 de febrero de 2019 - La administración de la vacuna terapéutica italiana Tat contra el VIH / SIDA a pacientes con terapia antirretroviral (TARC) puede reducir drásticamente —en un 90% después de 8 años desde la vacunación— el “reservorio de virus latente”, que no se puede reparar sólo con terapia, y abre una nueva vía contra la infección. Es el resultado de una investigación de control de 8 años de duración publicada en Frontiers in Immunology, realizada en pacientes inmunizados con la vacuna desarrollada por Barbara Ensoli, directora del Centro de Investigación del SIDA del Istituto Superiore di Sanità (Instituto Superior de Salud, ISS). Ahora, dice, «se abren nuevas perspectivas».

«Son resultados» —dice Ensoli— «que abren nuevas perspectivas para un tratamiento funcional del VIH, es decir, una terapia que puede controlar el virus incluso después de la suspensión de medicamentos antirretrovirales. De esta manera, se ofrecen valiosas oportunidades para el manejo clínico a largo plazo de los afectados por el virus, reduciendo la toxicidad asociada con los medicamentos, mejorando la adherencia al tratamiento y la calidad de vida, problemas que son especialmente relevantes en niños y adolescentes. El objetivo, en perspectiva, es la erradicación».

El estudio se lleva a cabo en ocho centros clínicos en Italia (Hospital San Raffaele de Milán, Hospital L. Sacco de Milán, Hospital San Gerardo de Monza, Hospital Universitario de Ferrara, Policlínico de Módena, Hospital S.M. Annunziata de Florencia, Instituto San Gallicano - Institutos Fisioterapéuticos Hospitalarios de Roma, Policlínico Universitario de Bari) y presenta los datos del seguimiento clínico a largo plazo de 92 voluntarios vacunados en el estudio clínico anterior realizado por el ISS.

La búsqueda de una cura para el VIH, junto con la prevención de la infección, señala el Instituto, es «una prioridad absoluta de la comunidad científica internacional también por los vastos recursos que el VIH / SIDA sustrae a la lucha contra la pobreza y la desigualdad en el mundo».

(massimo barzizza / puntodincontro.mx)