17 de enero de 2019 - Stefano Boeri, el arquitecto italiano que creó el Bosque Vertical en el distrito de Isola de Milán —dos rascacielos de 100 y 80 metros cuyas fachadas acogen una biodiversidad floral de más de 11,000 árboles, arbustos y esencias vegetales— está explorando una expansión del mismo concepto en forma de un centro urbano en México.

Ubicado en las afueras de Cancún, este extenso entorno está cuidadosamente diseñado en perfecta armonía natural entre las áreas verdes y la arquitectura construida. El proyecto Smart Forest City ocuparía 500 hectáreas en un predio que originalmente había sido asignado a un centro comercial. El énfasis se pone en la vegetación: 7.5 millones de plantas, es decir 2.3 árboles por cada residente. Las 400 especies que se plantarán han sido cuidadosamente seleccionadas por la botánica y arquitecta paisajista Laura Gatti, lo que garantiza una mezcla ponderada de vida vegetal.

Estos árboles, arbustos y flores no sólo poblarán parques públicos y jardines privados, sino que serán parte de los techos verdes y de las fachadas que harán que la ciudad sea energéticamente eficiente.

El proyecto pretende cambiar el concepto tradicional de aprovechamiento turístico, buscando un mayor equilibrio con la naturaleza y el medio ambiente. Todos sabemos que el turismo no siempre coexiste adecuadamente con las necesidades de sostenibilidad y la exigencia de minimizar el impacto de la llegada masiva y constante de visitantes, que es una verdadera amenaza para los diferentes tipos de ecosistemas en los que impacta, como un huracán incontrolable.

México es uno de los países latinoamericanos más visitados. Un paraíso turístico cuya cereza del pastel es la zona de Cancún, donde millones de visitantes llegan cada año buscando contacto con la naturaleza, el sol y las playas con delfines. En Cancún hay ofertas para todos los gustos y estados de ánimo y los viajeros reciben constantemente las atenciones que desean. Pero esto tiene un precio y deja un extenso rastro de destrucción. Smart Forest City, en cambio, ofrece un producto que integra la experiencia con la innovación y ésta, a su vez, con calidad ambiental, con un toque exagerado de verde, para crear una ciudad autosuficiente, concebida para ser respaldada por una economía completamente circular, autosuficiente en alimentos y energía. Rodeada por un anillo de paneles solares y cultivos regados con aguas residuales.

La nueva ciudad podrá acomodar a 130,000 habitantes y absorber 116,000 toneladas de dióxido de carbono (almacenando 5,800) cada año.

Otro de los aspectos destacados del proyecto es la movilidad urbana. Es previsible que, entre turistas y residentes en Cancún, se produzca una alta concentración de vehículos en la zona. Esta nueva ciudad está diseñada para tener un sistema de movilidad vanguardista y sostenible. Con esta finalidad, el Grupo MIC - Mobility In Chain de Milán ha propuesto un sistema de transporte articulado que permite a los residentes y visitantes dejar sus vehículos fuera de la ciudad y utilizar exclusivamente los vehículos eléctricos y semiautomáticos locales, reduciendo las emisiones casi a cero.

Para un país en crecimiento como México, este proyecto representa un intento de crear flujos turísticos más sostenibles en un momento en que las infraestructuras deben expandirse a todos los niveles. Como alguien dijo: «Tenemos que construir más para prosperar, al menos hagámoslo consistentemente y tratemos de respetar el medio ambiente». No sabemos si este es el camino ni la dirección correcta, pero podría serlo, dada la creciente preocupación por el cambio climático, la contaminación, la destrucción del hábitat y la extinción de los animales.

Así es como nació la sinergia entre la superestrella italiana Boeri y las autoridades del estado mexicano de Quintana Roo: el objetivo es tratar de desarrollar un nuevo urbanismo más acorde con el respeto ambiental y sin fracturar la economía de un área.

El proyecto se presentó en la Cumbre de Acción Climática que se celebró en septiembre de 2019 en Nueva York y que contó con la participación de líderes mundiales comprometidos con el combate al cambio climático. En esa ocasión se dijo que este nuevo desarrollo urbano verde e inteligente en Cancún estaría listo en 2026. Pero... ¿Realmente se construirá o permanecerá en el papel como un viejo folleto de utopías?

Cancún, 12 de diciembre de 2019: «El grupo de inversionistas que planea desarrollar el proyecto Smart Forest City-Cancún, del arquitecto y urbanista italiano Stefano Boeri, está por definir el terreno donde se ubicará ese megacomplejo, que inicialmente se desarrollaría en los predios del fallido Dragón Mart», dijo a la prensa Bernardo Cueto Riestra, titular del Instituto para el Desarrollo y Financiamiento del Estado de Quintana Roo (Idefin).

Bernardo Cueto Riestra, titular del Instituto para el Desarrollo y Financiamiento del Estado de Quintana Roo (Idefin).

En resumen, el proyecto se encuentra en una fase conceptual y aún es necesario definir dónde ubicarlo, pero el gobierno local promete dar más detalles pronto. «Se han tenido varias reuniones y acercamientos. Logramos atraer la mirada de un grupo de inversionistas, que junto con el arquitecto Stefano Boeri están conceptualizando un proyecto muy interesante para el Estado, y en su momento se anunciará la posible ubicación que hoy en día, puedo asegurar, no está definida».

Según algunas informaciones no confirmadas, la voluntad de las autoridades sería transformar el complejo en un centro de investigación avanzado, con seis estructuras cada una dedicada a uno de los principales problemas de la sociedad actual. Smart Forest City alojaría todos los servicios necesarios para que las empresas de tecnología operen en las mejores condiciones sostenibles posibles. Estaremos pendientes.

Stefano Boeri

(damiano laterza / ilsole24ore / puntodincontro.mx / adaptación y traducción al español de massimo barzizza)