23 de julio de 2020 (3:50 hrs.) - Hace poco menos de 14 años, el 12 de noviembre de 2006, una rueda de queso mexicano Cotija madurada dos años fue llevada por la Asociación Regional de Productores al Campeonato Mundial de Cremona, Italia, donde obtuvo el primer lugar en la categoría de productos extranjeros, tras un certamen entre 500 participantes. Fue la primera vez que un queso mexicano concursó en Europa.

El queso Cotija es originario de la zona montañosa de Michoacán y es el único producto lácteo en México que cuenta con denominación de origen, un reconocimiento que garantiza su protección a nivel internacional. Está incluido entre las 20 indicaciones geográficas del país latinoamericano que serán tuteladas en la Unión Europea bajo el nuevo tratado TLCUEM.

Se procesa artesanalmente con leche cruda de vacas que pastan libremente y se alimentan de la vegetación local. Este queso se produce únicamente durante la temporada de lluvias (de julio a noviembre) y se “afina” en las bodegas de los productores, donde la temperatura es de alrededor de 18ºC y la humedad del 80%.

Tiene un sabor fuerte, que puede resultar muy salado para algunos paladares. No se funde y es común que se utilice espolvoreado sobre pastas, ensaladas y alimentos típicos de la cocina mexicana como los sopes y las enchiladas, aunque también se emplea para sazonar guisos.

Sopes con queso Cotija rallado

Contiene ácidos grasos benéficos para el organismo, como Omega 3 y 6, que contribuyen a equilibrar los niveles de colesterol y los triglicéridos.

Con base en su tiempo de “afinado”, se le clasifica como “añejo”, cuando tiene de tres a seis meses de vida, y “rendido” para añejamientos superiores a seis meses.

Por su dureza y consistencia, los productores clasifican el Cotija como “de tajo” —si no se desmorona al corte porque contiene menos sal y más grasa sobre el total de la materia seca—, o “de grano”, cuando se presta más a ser rallado.

(puntodincontro.mx)