18 de mayo de 2020 (15:23 hrs.) - Dos semanas después del inicio de la fase 2 y en el primer día de reapertura de cafeterías, restaurantes, peluquerías, gimnasios y visitas a los amigos, Venecia sigue casi vacía: los turistas por ahora continúan dejando la ciudad a sus habitantes.

Los autobuses llegan y salen regularmente en la terminal de automóviles en Piazzale Roma, con sana distancia y limitación de pasajeros a bordo. Permanecen estacionados también los taxis, escasamente utilizados, y no se ven multitudes en los muelles del vaporetto, donde se garantiza la distancia entre los pasajeros, principalmente oficinistas o empleados de las actividades comerciales que reabrieron.

Hay pocas personas también en el puente de Calatrava, que conecta Piazzale Roma a la estación.

En el Gran Canal y en los rii —las vías acuáticas bordeadas por edificios que separan entre si las islas del centro histórico— se nota, sin embargo, una mayor presencia de lanchas. Las aguas comienzan a moverse nuevamente y, paradójicamente, muchos esperan que el color azul y transparente de la laguna en los días del confinamiento pronto sea solo un recuerdo.

(massimo barzizza / puntodincontro.mx)