11 maggio 2011. -
E a chi già tira un sospiro di sollievo, tanto da aprire il gruppo "Sono sopravvissuto al terremoto dell’11 maggio", sul gruppo "11 maggio terremoto a Roma" i più scaramantici invitano alla cautela: molti dei 1.617 iscritti, arrivando persino a citare ipotetici «studi», diffondono orari in cui dovrebbe arrivare il sisma nella Capitale, fino a immaginare che la profezia del terremoto potrebbe spostarsi di qualche giorno.

Intanto, secondo il segretario dell’Aduc, Primo Mastrantoni, «oggi il 20% dei romani non è andato al lavoro». «La giornata non è ancora passata e, quindi, - afferma - siamo in attesa che la previsione, non si sa di chi, si avveri. Alberghi e agriturismi nei dintorni della Capitale hanno registrato un inconsueto numero di prenotazioni». «La notizia del terremoto odierno - prosegue Mastrantoni - è passata di bocca in bocca e sui media diffondendosi a macchia d’olio. Una parte dei cittadini romani ci ha creduto così come si crede ai maghi, alle fattucchiere, agli astrologi; la maggior parte dei media pubblica gli oroscopi; anche la Rai, che è un servizio pubblico, ci propina le previsioni degli astrologi». «Il vicepresidente del Consiglio Nazionale delle Ricerche, Roberto de Mattei, - conclude - sostiene che lo tsunami in Giappone è l’esplicazione del volere divino. Altro che Fratelli d’Italia siamo, invece, a "Sfracelli d’Italia"».

La paura del terremoto ha fatto chiudere parecchi negozi nella "Chinatown" di Roma. Sono diverse decine le serrande abbassate in piazza Vittorio e nelle vie adiacienti, in particolare via Principe Amedeo e Via Rattazzi. Anche ieri i commercianti cinesi, colpiti dalla psicosi dell’eventuale sisma "fatale" per la Città Eterna, avevano chiuso le loro attività ma oggi le porte e le saracinesce chiuse sono aumentate. Tutti con affissi sui loro negozi i cartelli di motivazione: dalla malattia, alle ferie fino all’inventario. Resta comunque chi non crede alla profezia ed è rimasto nella capitale a lavorare: «Macchè terremoto! - ha detto un negoziante cinese - Chi ci crede a questa favola! E poi parlano tanto di noi ma anche i romani sono scappati via. In tv hanno detto che il 18% è andato fuori Roma».

 

(lastampa.it / puntodincontro)

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11 de mayo 2011. - A los que ya se sienten aliviados —al punto de haber abierto el grupo "Sobreviví al terremoto del 11 de mayo"— algunos de los miembros de otro grupo, "11 de mayo, terremoto en Roma", recomiendan precaución: muchos de los 1,617 inscritos, citando estudios hipotéticos, difunden en algunos casos hasta los horarios en los que se supone se va sentir el sismo en la capital italiana, agregando que el terremoto podría atrasarse un par de días.

Mientras tanto, según el secretario del Aduc, Primo Mastrantoni, «hoy el 20% de los romanos no fue a trabajar». «El día aún no ha terminado, y por lo tanto - dice - estamos a la espera de que la previsión, nadie sabe de quien, se vuelva realidad. Hoteles y complejos agriturísticos alrededor de la capital han registrado un número inusual de reservaciones».«La noticia del terremoto de hoy - continúa Mastrantoni - se transmitió de boca en boca y entre los medios de comunicación y se extendió rápidamente. Una parte de los habitantes de Roma creyó en ella así como se cree en los magos, en los hechiceros y en los astrólogos. La mayoría de los medios de comunicación publican horóscopos, incluso la Rai, que es un servicio público, difunde predicciones de astrólogos». «El vicepresidente del Consejo Nacional de las Investigaciones, Roberto de Mattei, - afirma - dice que el tsunami de Japón es la explicación de la voluntad divina. Más que "hermanos de Italia", somos realmente "el caos en Italia"».

El temor del terremoto provocó que cerraran varias tiendas en el "Barrio Chino" de Roma. Hay varias decenas de ellas en la Plaza Vittorio y en las calles aledañas, en particular en la via Principe Amedeo y en la Via Rattazzi. Ayer también los comerciantes chinos, afectados por la psicosis de un posible terremoto "fatal" para la Ciudad Eterna habían cerrado sus negocios, pero hoy las puertas y postigos cerrados aumentaron. Los letreros explican las razones: enfermedad, vacaciones, inventario ... etc. . Hay, sin embargo, quienes no creen en la profecía y permanecieron en la capital para trabajar: "¡Cual terremoto! - dijo un comerciante chino - ¿Quién cree en este cuento de hadas? Y luego se habla tanto de nosotros, pero los romanos también huyeron. En la televisión dijeron que el 18% salió de Roma".

 

(lastampa.it / puntodincontro)