23
de septiembre de 2015
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La suspensión de la venta de vehículos a
diesel de Grupo Volkswagen (VW) en Estados
Unidos — ya que se detectó, y la empresa
alemana lo admitió, que el software
instalado en esos automóviles activa los
sistemas anticontaminantes durante las
verificaciones para pasar la prueba, pero al
circular emite hasta 40 veces más óxido de
nitrógeno del permitido — podría afectar el
nivel de producción de la planta de Puebla,
en México, donde se fabrican tres de los
cinco modelos “acusados”, que son Jetta,
Beetle, Golf, Audi A3 — modelos 2009 a 2015—
y Passat, modelos 2014 y 2015.
La planta de Puebla fabrica los modelos
Jetta, Beetle y Golf a diesel.
La Agencia de Protección Ambiental
estadounidense (EPA, por sus siglas en
inglés) identificó el software en 482 mil
autos a diesel de VW y Audi vendidos desde
2008, aunque se calcula que en el mundo son
aproximadamente 11 millones los vehiculos
involucrados en esta situación.
Ayer el gobernador del Estado de Puebla,
Rafael Moreno Valle comentó que en los
próximos días se reunirá con directivos de
la empresa para conocer los efectos para la
armadora desde el punto de vista del mercado
laboral y de las exportaciones.
En Italia, el Ministerio del Transporte
decidió poner en marcha una investigación,
cuestionando tanto el homologador alemán Kba
como Volkswagen, y pidiendo aclaraciones al
titular del Ministerio del Medio Ambiente
Gian Luca Galletti. Se solicitó, «si es
necesario», «tomar iniciativas similares a
las ya puestas en marcha en el mercado
estadounidense», tales como el bloqueo de
las ventas y el retiro de los vehículos que
ya están en el mercado «con la finalidad de
proteger también a los consumidores
italianos».
Los controles, ha asegurado el subsecretario
Claudio De Vincenti, se implementarán
«rápidamente».
(massimo barzizza /
puntodincontro.mx)
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