El restaurante del pabellón mexicano de Expo 2015 renace en Milán.

 

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25 de diciembre de 2015 - Un letrero aclara: “no nachos, no burritos”, es decir, no sigan confundiendo a la auténtica y sofisticada cocina mexicana con el trivial Tex-Mex nacido en el sur de los Estados Unidos. Bésame Mucho, el restaurante del pabellón de México en la Expo Universal 2015, vuelve a nacer en Milán. Sandro Landucci, editor y empresario del Distrito Federal de origen italiano, fue persuadido por la fiebre por la comida étnica en el norte de Italia y por las cifras registradas en la Expo: 700 cubiertos diarios en la zona de las mesas y 3 mil en el bar, que servía tacos, helados, cerveza, tequila y mezcal. Y decidió abrir el restaurante en el sitio más espectacular de la nueva Milán, en la plaza Alva Aalto, con vista a los rascacielos de la Plaza Gae Aulenti.

Ayudado por la joven diseñadora Angélica Barbeytto y por el arquitecto Ricardo Casas, para el elegante diseño del local se eligieron formas limpias y esenciales, así como una ambientación de sabor étnico, con azulejos de cerámica de color café castor, tenedores, cuchillos y cucharas en baño de cobre, platos de barro en tonos de azul y copas coloreadas, todas piezas únicas hechas a mano por artesanos mexicanos. Una gran cocina totalmente expuesta ocupa el centro del local y cuelgan del techo ingeniosas pantallas para las lámparas hechas a partir de piezas de la silla Acapulco, icono del diseño de los años cincuenta.

El personal del restaurante (350 metros cuadrados, con paredes de cristal, 70 de los cuales techados) estará compuesto en parte por “veteranos” de la Expo, que fungirán como instructores para los equipos de cocina y del comedor conformados por estudiantes mexicanos. Y al mando de la cocina, como en el pabellón, habrá grandes chefs provenientes del país de los aztecas, treinta en total, empezando con Mario Espinosa. «Vamos a ser la embajada gastronómica y cultural de México —dice el dueño— el lugar donde se podrá probar la alta cocina mexicana, que en Milán todavía no existe. Y vamos a ofrecer clases gratuitas para los cocineros italianos». Algunos platillos del menú: Aguachile de camarones y pescado del día, chile habanero y jitomate; Tostada de pulpo en su tinta; Robalo en salsa vizcaína negra, crema de poro y papa; Pastel de maíz.

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(massimo barzizza / puntodincontro.mx)