La figura de Emiliano Zapata inspira propuestas políticas en Italia.

 

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24 de febrero de 2016 - Hace 25 años, Emiliano Zapata, en Italia, era conocido sólo por la imagen que desde 1952 había dejado entre la población la famosa película sobre el morelense dirigida por Elia Kazan —con guión de John Steinbeck— y protagonizada por Marlon Brando.

Luego, a partir de 1994, llegaron al país de la bota las noticias relativas al Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) —la organización paramilitar/popular/política chiapaneca protagonista de uno de los últimos levantamientos armados del siglo pasado— que contribuyeron a la difusión de la ideología del caudillo mexicano, basada en la justicia, la igualdad, el respeto a las comunidades indígenas y la propiedad comunal de las tierras. Estos hechos provocaron una clara identificación entre los italianos tanto del EZLN, movimiento de los años 90, como del propio Emiliano Zapata, revolucionario de principios del siglo XX, con las corrientes populares de izquierda.

Hoy, en un contexto de auge de México en ese país mediterráneo, la figura del entonces líder del Ejercito Libertador del Sur empieza a ser utilizada también en la política local. Hace unos días, el alcalde de Nápoles Luigi de Magistris, en el marco de la convención de las fuerzas de izquierda “Cosmopolitica”, afirmó que en Italia «está naciendo el zapatismo en clave napolitana», porque «las revoluciones las hacen los pueblos, no los gobiernos».

Las declaraciones del regidor de la mayor ciudad del sur de la península fueron calurosamente aplaudidas por los presentes, mientras la prensa nacional subrayaba que el revolucionario mexicano también fue en su momento presidente municipal de Anenecuilco —un poblado situado a 116 km de distancia de la Ciudad de México— hecho que inmediatamente le valió el calificativo de “colega” de de Magistris.

Es interesante que este hecho haya coincidido con la prescripción —decretada ayer por un juez federal mexicano— de las causas penales que existían desde 1995 contra el Subcomandante Marcos, líder en aquel entonces del EZLN, acusado de terrorismo, sedición y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.

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(massimo barzizza / puntodincontro.mx)