5
de febrero de 2016 - El “auto del rescate”, si
no cambia el programa, se dará a conocer el
próximo 19 de febrero en streaming por la web.
Tres días después, el Ferrari F1 que participará
en la temporada 2016 prenderá su motor en la
pista de Barcelona para la primera prueba
oficial del año. Será un evento clave para tocar
con mano, al menos en términos generales, las
virtudes de un coche que fue diseñado para
recuperar el título mundial después de años de
ayuno (el último campeonato de pilotos fue
ganado en 2007 por Raikkonen).
El
presidente de la casa italiana Sergio Marchionne
quiere el escalón más alto del podio desde la
primera carrera, el 20 de marzo en Melbourne. Y
Vettel comenta al respecto: «Es normal, aquí
todos queremos ganar. Claro, sería bueno empezar
así. Pero, si no sucede, hay que recordar que
Melbourne es sólo el primero de 21 grandes
premios. La brecha con respecto a Mercedes era
amplia el año pasado, pero nos acercamos hacia
el final de la temporada».
El
nuevo monoplaza —hasta ahora identificado con el
código interno “667”, aunque el nombre final
será otro— es controlado por el director técnico
de Ferrari, el inglés James Allison, quien ha
adoptado soluciones extremas: se habla de un
frente corto, una suspensión delantera tipo
“push rod” en lugar de la tradicional de
tirantes y una sección trasera mucho más
estrecha, entre las principales novedades.
(massimo barzizza / puntodincontro.mx)
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