10 de febrero de 2019 - Sucedió en temporada navideña y trajo un agradable regalo. Tiene el cabello blanco, pero no es Santa Claus. Es Carmelo Stivala, nacido en Catania en 1965, jefe de la agencia de seguridad Mondialpol Italia y propietario de Securitas Italia. El empresario siciliano fue protagonista de un gesto que hechizó a toda Italia. Un gesto que combina a la perfección con el que llevó a cabo el joven Andrea.

Estamos en C’è posta per te (Hay correo para ti), un programa que durante los últimos 20 años ha congregado millones de televidentes italianos los sábados por la noche, relatando con la habilidad de la conductora, Maria De Filippi, las historias más increíbles de pleitos y separaciones, que a menudo terminan con una reconciliación. En el formato del programa, sin embargo, también hay espacio para historias igualmente conmovedoras, pero que tienen como protagonista a un regalo.

Y es aquí donde aparece Andrea, de 22 años, con una pareja y dos hijos, quien pierde repetidamente el trabajo y con ello la estabilidad económica. Sin embargo, no pierde su fortaleza y gracias al inmenso amor de su mujer mantiene a su familia entre mil inseguridades. Así que el joven, para agradecer a su esposa, llama al programa e invita al actor de fama nacional, Claudio Amendola, muy apreciado por ella.

Este es el guión. Es el episodio del sábado 2 de febrero de 2019 (grabado varios meses antes). Entra Amendola, que emociona con su presencia a la pareja de Andrea y regala varios juguetes a sus hijos. De repente, todo cambia. El actor romano, hablando con Andrea, llama al escenario al Lic. Carmelo Stivala, que se encuentra sentado entre el público.

Nunca había sucedido antes. La gente contiene la respiración. Stivala, muy emocionado, anuncia que le dará trabajo a Andrea. Es el acabose. Todos de pie, aplausos ensordecedores llenan el estudio. Es una sorpresa en la sorpresa. Andrea y su pareja estallan en un llanto bíblico. Es el final de una pesadilla. Inmensa felicidad revuelta con asombro. Andrea tendrá un trabajo estable y formal (Ve aquí la parte del episodio titulada “Una oferta de trabajo para Andrea” https://www.wittytv.it/ce-posta-per-te/una-proposta-di-lavoro-per-andrea/).

La pareja de Andrea emocionada y abrazada por Maria De Filippi.

Pero... ¿quién es Carmelo Stivala? Lo entrevistamos en exclusiva para nuestros micrófonos.

Háblenos de su empresa.

Vengo de una familia que abrió la primera institución de vigilancia en 1966. Mis padres crearon una empresa importante, que con el tiempo ha evolucionado y se ha expandido. Hoy cuenta con 100 empleados. Nos dedicamos a la seguridad armada y desarmada, tanto pública como privada.

¿Cómo nació su presencia en C'è posta per te? ¿Conocía a Andrea y a Claudio Amendola?

No conocía a nadie. Una periodista de Catania, que tiene contactos con el personal de la redacción de C'è posta per te, mencionó mi nombre porque necesitaba un empresario serio que pudiera dar ese regalo. Fue realmente emocionante. La de Andrea es una historia que me impresionó mucho y, desafortunadamente, hoy en día describe la situación de muchas personas, especialmente entre los jóvenes.

Carmelo Stivala junto a Andrea con el uniforme de Mondialpol.

¿Qué tan difícil es abrir un negocio hoy, una empresa? ¿Hay apoyos de parte del Estado?

No, el Estado no ayuda en absoluto. Abres la empresa, compras el equipo, contratas el personal y buscas clientes. Todo a tu cargo. En nuestro sector, para dar forma a una compañía de seguridad operativa las 24 horas, hay que gastar alrededor de 300 mil euros y durante años debe esperar que todo salga bien para recuperar la inversión. Nuestra familia ha hecho todo sola.

Claudio Amendola durante la transmisión dijo que es culpa de su generación si hoy los jóvenes viven en una situación exasperada. ¿Está de acuerdo?

En mi opinión no. No hay un claro culpable. Todos lo somos. La situación de hoy es el resultado de una serie de eventos vinculados. Hoy, tanta burocracia y tantos impuestos te hacen pensar cien veces antes de dar un paso.

También ustedes los empresarios hoy lo piensan muchas veces antes de contratar a un empleado.

En todos los sectores existe un gran riesgo si no se regularizan los contratos de trabajo. Nunca traería a trabajar para mí a un chico en forma ilegal, especialmente si cuenta con licencia para portar armas. Desafortunadamente, hoy en día muchas compañías se ven obligadas a no declarar la verdad, porque no pueden cumplir con todos los requisitos exigidos por la ley. Demasiados pasos, y muchos de ellos difíciles de entender. Esto termina por desalentar. Muchas empresas, para cumplir con la ley, acaban ahogadas por las deudas.

Usted es papá ¿Qué recomienda a los hijos que están persiguiendo sus sueños?

Como padre me gustaría que estudiaran y se fueran de Italia. Como patriota, en cambio, les digo que estudien y se queden aquí. Tal vez pueden tener una experiencia en el extranjero, pero luego regresar, porque nuestros recursos deben invertirse en nuestra casa.

¿Qué quiere transmitir, en cambio, a los jóvenes en general y a los empresarios en particular?

Les digo a los jóvenes que estudien, porque la ignorancia no paga. Les aconsejo que se apeguen lo menos posible a las redes sociales y que se dediquen al arte, a la lectura y al deporte.

El ocio debe ser fructífero. A los jóvenes emprendedores, por otro lado, les pido que tengan paciencia. A menudo me encuentro con quienes quieren hacer todo de inmediato, pero desafortunadamente no es posible. La empresa no solo necesita una buena idea. Es necesario esperar y, durante este periodo, el proyecto mejora, aun permaneciendo fieles al objetivo inicial. Las prisas no llevan a ninguna parte.

Hablemos de Andrea. Fue contratado por ustedes en Mondialpol. ¿Es realmente el chico aplicado que vimos durante la transmisión televisiva?

Veo en él un chico sereno. Y la serenidad es importante en nuestro trabajo. Él cree firmemente en el valor de la familia, como yo. Trabaja como cuidador desarmado durante sus 8 horas. Es muy amable y tiene buena presencia. Ha tenido muy mala suerte hasta ahora. Le dimos la bienvenida con los brazos abiertos. Estoy feliz de que pueda trabajar en un negocio formal y recibir pagos oportunos y legales. Los valores no te los regala nadie, pero los vas aprendiendo a través de la capacitación y de las privaciones. Sin embargo, si algo no saliera bien, tomaría medidas. No hay manzanas podridas en mi compañía.

¿Cuántas solicitudes de trabajo recibió después del programa?

Alrededor de 1,500. Se me encoge el corazón, porque hay casos aún peores que el de Andrea, pero no puedo recibir a todos. A algunos les he respondido. Todos tenemos un remedio para mejorar las cosas.

Usted se tituló en Ciencias Estadísticas. ¿Cuál es su idea para mejorar la economía italiana y, en consecuencia, la situación laboral?

Si las personas ganan un sueldo, tienden a gastar su dinero. Y así funciona la economía. Yo le propondría al Estado reducir a 10-15% el impuesto sobre las contrataciones, que hoy en día es del 40-45%. Esto permitiría a muchos contratar más empleados, reduciendo el desempleo. Y tal vez, al ahorrar en impuestos, se podría invertir en cursos de capacitación, obteniendo así una calidad profesional que haría felices a los clientes. El Estado necesita personas que estén bien, no al revés.

¿Cómo describiría la Italia de hoy a nuestros connacionales que viven en México?

Lamentablemente, Italia ya no es el Bel Paese de hace 30 o 50 años. Ciertamente, la calidad de vida ha mejorado, pero muchos viven ahora en una condición de desventaja. Así que a los que quisieran venir aquí para invertir o trabajar, les digo que lo piensen dos veces. Aquí el mercado está muy saturado. En todo caso, les aconsejaría apostar por el turismo. Sin embargo, muchas zonas de México ya viven de este sector. Así que...

Muchos pensaron que su gesto fue el resultado de una estrategia de marketing, o algo similar.

Lo desmiento categóricamente. Afortunadamente, Mondialpol desde hace años genera utilidades, aunque, lamentablemente, tenemos muchos clientes que nos deben dinero en nuestro balance. Además, no hago política, ni me interesa. Mi gesto fue dictado por el corazón.

Su gesto generoso ha recorrido toda Italia. Sin embargo, antes de usted hubo otro precedente en la familia.

Sí, mi padre en los años 90 intervino durante una transmisión en Catania respondiendo a una petición lanzada por un joven que se había quedado sin trabajo. Mi papá se ofreció a apoyarlo y lo contrató en su compañía.

Así que de una generación de Stivala a la siguiente. Empresarios honestos y de gran corazón. Personas que tienden la mano a quienes la necesitan, porque saben muy bien que un trabajador gratificado es una mejor persona y un recurso adicional para Italia. E Italia necesita muchos recursos humanos. Y necesita muchos Stivala.

(francesco patti / puntodincontro.mx / adaptación y traducción al español de massimo barzizza)