24 de septiembre de 2019 - En un contexto en el que varios legisladores del Partido Democrático se han unido a las filas de la nueva agrupación política de centro-izquierda formada por el ex primer ministro italiano Matteo Renzi, Puntodincontro entrevistó a la Diputada Francesca La Marca, electa en 2013 y reelecta en los comicios políticos de 2018 en la Cámara de Diputados italiana, repartición América del Norte y Central, en las listas del PD.

Diputada La Marca, ¿decidió quedarse en el PD o unirse a Italia Viva?

Me quedo en el PD, fue una decisión bastante fácil para mí, porque no soy del tipo que abandona cuando la situación se vuelve difícil, pero entiendo las motivaciones de mis colegas, a tal punto que nos reunimos los seis del grupo del PD en el extranjero, Cámara y Senado. Al escuchar las explicaciones de quienes decidieron irse, no puedo negar que entiendo sus razones, pero personalmente decidí inmediatamente permanecer en el Partido Democrático.

En esencia, sin embargo, perdimos la mitad de nuestro grupo. Éramos cuatro diputados y dos senadores del PD electos en el extranjero y ahora se fueron la senadora Laura Garavini y los diputados Massimo Ungaro, electo en Inglaterra, y Nicola Carè, electo en Australia.

¿Por qué decidió apoyar a este nuevo gobierno?

Como todos sabemos, en agosto nos encontramos ante una situación de emergencia y este gobierno fue la única opción. No entiendo cómo un individuo, Salvini, haya querido determinar el destino de un país entero, desconectándose de la mayoría desde su papel de viceprimer ministro porque pensó que podía ir a las urnas y materializar las preferencias. No fue lo correcto. Así que se hizo todo lo posible para encontrar una solución y esta era la única forma de evitar las elecciones, que en mi opinión no eran deseables. Ninguna alianza es perfecta y no siempre comparto el modus operandi del Movimiento 5 Estrellas, pero hay mucha más afinidad entre el M5S y el PD que entre el M5S y la Liga. En el área del centro-izquierda, creo que tenemos puntos en común y otros con los que no estoy de acuerdo. Uno de los temas que no comparto, por ejemplo, es la reducción del número de parlamentarios y en octubre votaré en contra de esta disposición.

El italiano es un sistema parlamentario, como muchos en el mundo, pero nadie más ha alcanzado el récord del Bel Paese en cuanto al número de gobiernos en los últimos 70 años. ¿Qué hace falta para eliminar esta inestabilidad?

Necesitamos cambiar la ley electoral. Si bien reconozco la existencia de puntos válidos en el Rosatellum bis, creo que debería modificarse. Me gustaría ver un sistema mayoritario, como el que existe en otros países, precisamente para dar mayor estabilidad. Los italianos tenemos mucho de qué estar orgullosos, pero ciertamente esta no es una de esas cosas. Además, el carácter itálico —en el que a menudo prevalecen las pasiones, los personalismos y los individualismos— no ayuda. Obviamente, esto no se puede cambiar de la noche a la mañana, pero deberíamos aprender de otros pueblos a valorar el sentido del bien común.

¿Cuáles serán los efectos prácticos de reducir el número de parlamentarios para los italianos en el extranjero?

Esta disposición también tendrá efectos para nuestros connacionales en Italia, pero es particularmente devastadora para nosotros, los italianos en el extranjero, porque nos hace perder un tercio de nuestra representación. No me opongo a la idea de un recorte de los parlamentarios, pero sí en lo que respecta al exterior, porque de por sí comenzamos con un número muy bajo. Concretamente, para nosotros que vivimos en América del Norte y Central, significa que en lugar de tener dos diputados y un senador tendremos un diputado y un senador, lo que —independientemente de mis decisiones personales, que evaluaré cuando llegue el momento— me entristece mucho, porque me pregunto cómo una sola persona puede representar a más de 400 mil votantes en un territorio vastísimo que va desde Alaska y Canadá hasta Panamá. Si hoy es muy difícil —prácticamente imposible— ser visto en toda la región, imaginémonos cómo será para un solo diputado que tiene la responsabilidad de representar bien a la mitad del continente.

¿En qué proyectos está trabajando actualmente?

No quiero ser ingenua, pero Conte en su discurso el día que se votó la confianza mencionó a los italianos en el extranjero, diciendo que es necesario revisar los términos relacionados con la ciudadanía. En este sentido, quisiera insistir en mis leyes propuestas para la devolución de la ciudadanía a quienes la han perdido y a las mujeres nacidas en el Imperio Austrohúngaro con ciertas características. También estoy trabajando en otros temas, entre los cuales mi moción sobre la contribución de los italianos en el mundo para la recuperación del sur de Italia —cuya votación ha sido programada para finales de octubre— el reconocimiento mutuo de las licencias de manejo, algunos aspectos de las pensiones, un mayor apoyo para los cónsules honorarios en Canadá, Estados Unidos y México y, por supuesto, la organización de visitas institucionales.

(massimo barzizza / puntodincontro.mx)