15 de diciembre de 2019 - La edición 2019 del festival Donizetti Opera—organizado por la Fundación Teatro Donizetti y el Municipio de Bérgamo bajo la dirección artística de Francesco Micheli y la supervisión musical de Riccardo Frizza— concluyó hace unos días con un nuevo récord de asistencia, además de un incremento en el número de países de origen del público extranjero y de periodistas acreditados.

Hubo más de diez mil presencias —para ser precisos, 10,293 asistentes en comparación con los 8,491 del año pasado, lo que corresponde a un aumento de 21% en la audiencia total en comparación con 2018.

Paola Cecchini asistió a varias presentaciones del programa y, escribiendo para Puntodincontro sobre el melodrama burlesco en dos actos que abrió esta quinta edición, —Pedro el Grande, zar de Rusia— comentó: «es imposible aburrirse, te proyectan de inmediato en un mundo encantado donde las reglas de la existencia real ya no son válidas, o casi».

«Los personajes» —agrega la periodista, escritora y traductora— «parecen flotar en el escenario, las escenografías giran como bailarinas, el paisaje (representado en formas geométricas y en colores múltiples y vivos) parece inspirado en las obras de Kazimir Malevich, pionero del arte abstracto geométrico y de las vanguardias rusas, fundador de la corriente suprematista».

«Bailando en el cielo, el acróbata nos recuerda que, gracias al amor, todo el mundo es capaz de volar. Los espectadores son hipnotizados aunque ya lo sabían: ¡Chagall (ruso él también) enseña!»

«La puesta en escena es obra de Ondadurto Teatro, una compañía romana de 'teatro urbano' conocida a nivel internacional, que debuta por la primera vez en el mundo de la ópera, después de trabajar con su arte y su enorme maquinaria escénica de Chile a Alemania, de Venezuela al Reino Unido. Marco Paciotti y Lorenzo Pasquali (junto con Adriana Laespada) estuvieron a cargo de la dirección de escenas, mientras que el vestuario está firmado por K.B. Project y el diseño de la iluminación por Marco Alba».

«En el podio, Rinaldo Alessandrini, en su debut en Bergamo, dirigió la joven orquesta The Originals cuyos músicos utilizan instrumentos de época y tocan 'a 432 hercios' según la costumbre de la era de Donizetti. Buena prueba también para el Coro de la Opera Donizetti dirigido por Fabio Tartari».

«El elenco me pareció muy bueno: el tenor Francisco Brito (el carpintero Carlo), el barítono Roberto De Candia (el zar), la mezzosoprano Paola Gardina (Madama Fritz), la soprano Nina Solodovnikova (Annetta Mazepa), el barítono Marco Filippo Romano (el sombrío magistrado Cuccupis, destituido por el zar al final de la historia)».

«Pietro il Grande, Tzar delle Russie fue encargada en 1819 al joven Donizetti (1797-1848) por la dirección del Teatro San Samuele en Venecia, la ciudad donde el músico había debutado el año anterior con Enrico di Borgogna. La ópera fue compuesta sobre el libreto del marqués Gherardo Bevilacqua-Aldobrandini, escenógrafo y poeta (para su amigo Rossini había escrito el libreto de Adina) y se basó en una comedia en prosa de tres actos de Alexandre Duval, Le menuisier de Livonie, ou les Illustres voyageurs, representada en París el 9 de marzo de 1805».

«La anécdota del joven zar que viaja de incógnito con su esposa Caterina tuvo una gran fortuna en el mundo operístico: ya había proporcionado la inspiración a Felice Romani para un libreto (con el mismo título) musicado con gran éxito en La Scala por Giovanni Pacini (1819), así como a Bartolomeo Merelli para la trama de la obra de Nicola Vaccaj (1824). Había también inspirado a André Grétry (Pierre le Grand, 1790) y más tarde a Albert Lortzing (Zar und Zimmermann,1837) y Giacomo Meyerbeer (L'étoile du Nord, 1864)».

«La primera representación de la ópera de Gaetano, el 26 de diciembre de 1819 en ocasión de la apertura de la temporada de Carnaval 1819-1820, no tuvo mucho éxito: sin lugar a duda estuvo ‘alineada con la moda de Rossini’, como algunos críticos escribieron al respecto».

«Efectivamente, Gioachino (1792-1868) había hecho su debut cuando tenía 18 años y a los 22 (la edad de Donizetti en el estreno de la ópera en cuestión) ya había tocado y representado La cambiale di matrimonio (1810), Demetrio e Polibio (1812), L'equivoco stravagante (1811), L'inganno felice (1812), Ciro in Babilonia, o sia La caduta di Baldassare (1812), La scala di seta (1812), La pietra del paragone (1812), L'occasione fa il ladro, ossia Il cambio della valigia (1812), Il signor Bruschino, ossia Il figlio per azzardo (1813), Tancredi (1813), L'Italiana in Algeri (1813) y Aureliano in Palmira (1813). ¡Muy difícil imitarlo!».

«La quinta edición del Festival Donizetti Opera (15 de noviembre – 1° de diciembre de 2019), recientemente galardonado en Berlín como mejor festival en los Oper! Awards presentó otras dos obras: Lucrezia Borgia (22, 24 y 30 de noviembre) y L'ange de Nisida (16 y 21 de noviembre), numerosos conciertos sinfónicos y de música de cámara, música sagrada para el Dies Natalis (29 noviembre), operetas para los niños de escuela primaria y secundaria (Pedro el Pequeño y Gaetano, Gioppino y el elixir de amor), esperando el 2020 cuando también el Teatro que lleva el nombre del compositor vuelva a unirse al Teatro ‘Sociale’ para dar la bienvenida a un número siempre creciente de admiradores entusiastas».

(paola cecchini / puntodincontro.mx)