11 de mayo de 2019 - El informe Skills Outlook, publicado el jueves por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), busca comprender cómo las políticas —en particular aquellas que influyen en el desarrollo y uso de las habilidades— pueden configurar los resultados de la transformación digital y traducirlos en beneficios igualmente compartidos entre las poblaciones de los países y al interior de ellas.

Uno de los indicadores más relevantes en este contexto a nivel mundial es el nivel de acceso al Internet de la población. Los datos para Italia corresponden aproximadamente al promedio de los países miembros de la OCDE (en 2018, 84.3% de los hogares afirmó tener acceso a la red a través de una conexión telefónica, ADSL o por cable de banda ancha). México, en cambio, se encuentra —junto con Colombia— en el extremo inferior de la tabla, con cifras para el 2017 según las cuales sólo la mitad de los hogares tenía conexión a la web.

ACCESO A INTERNET
Porcentaje de los hogares, 2005 - 2018
Fuente: Estadísticas de Telecomunicaciones e Internet de la OCDE.

Los resúmenes del reporte disponibles en línea para Italia y México ilustran brevemente la situación general en lo que se refiere a la digitalización de las actividades formativas y productivas de estas dos naciones. Los resultados del Bel Paese se presentan sobre la base de dimensiones centradas principalmente en el mundo del trabajo, mientras que para México se hace hincapié en las variables relacionadas con la educación escolar.

Italia

Según los resultados publicados por la OCDE, la población italiana no tiene las habilidades básicas necesarias para prosperar en un mundo digital, tanto a nivel social como en el trabajo. Sólo el 36% de las personas en Italia —el nivel más bajo entre los países de la OCDE para los que se dispone de información— puede utilizar Internet de manera compleja y diversificada. Los trabajadores italianos utilizan tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el trabajo, pero menos intensivamente que en muchos otros países de la OCDE. En Italia, según las estimaciones de la Organización, el 13.8% de los trabajadores tienen ocupaciones con un alto riesgo de automatización y necesitarían una capacitación moderada (hasta 1 año) para pasar a empleos más seguros, con un riesgo de automatización bajo o medio. El promedio de la OCDE para este indicador es de 10.9%.

Otro 4.2% necesitaría capacitación intensiva (hasta 3 años) para evitar un alto riesgo de automatización en el el empleo. Sin embargo, solo el 30% de los adultos han recibido capacitación (ya sea formal o informal) en los últimos 12 meses, en comparación con un promedio de la OCDE del 42%.

Una amplia gama de habilidades hace posible explotar las ventajas derivadas del uso de Internet y las nuevas tecnologías. En Italia, sin embargo, solo el 21% de las personas entre los 16 y los 65 años de edad tienen un buen nivel de alfabetización y habilidades de cálculo (es decir, obtienen al menos un puntaje de nivel 3 en las pruebas de alfabetización y cálculo de PIAAC). Se trata del tercer peor resultado entre los países examinados.

Mientras que en muchos países de la OCDE, los docentes utilizan las TIC con igual intensidad en comparación con otros trabajadores con educación terciaria, los docentes italianos se quedan atrás y utilizan las nuevas tecnologías mucho menos que otros trabajadores altamente calificados. Los datos también muestran que 3 de cada 4 docentes informan que necesitan capacitación adicional en TIC para ejercer su profesión.

En Italia, la participación de los trabajadores en cursos formativos permanentes es baja en comparación con los estándares internacionales. Además, los más expuestos al riesgo de automatización y los poco calificados participan menos en actividades de capacitación en comparación con aquellos que cuentan con un alto nivel de calificación o con bajo riesgo de automatización.

México

El cuadro de indicadores muestra que, en México, los niveles de entrada a la educación básica —preescolar, primaria y secundaria hasta los 14 años— siguen siendo bajos en relación con el promedio de la OCDE. La calidad de la educación también es un problema: México fue el país con el porcentaje más alto de estudiantes con bajo rendimiento en la evaluación PISA de 2015. Al igual que en otros casos dentro de la OCDE, tampoco hay claridad en México con respecto a la relación entre el uso de las TIC en las escuelas y el desempeño de los estudiantes en disciplinas científicas. Entre las razones del débil impacto del uso de las TIC en el rendimiento de los estudiantes, existe la posibilidad de que los maestros no estén listos para usar las herramientas de TI de manera efectiva. En México, por ejemplo, más del 53% de los docentes afirmaron que necesitaban mayores niveles de capacitación para poder llevar a cabo sus tareas con eficacia y muchos de ellos se refirieron específicamente a la preparación en materia de TIC para la enseñanza.

En muchos países, el uso de la tecnología de la información en la escuela ha sido de fundamental importancia para disminuir la brecha digital y apoyar a los estudiantes desfavorecidos. En México, menos del 40% de los estudiantes en condiciones de inferioridad educativa informaron haber usado una computadora en la escuela, en comparación con más del 70% en el caso de los estudiantes de alto rendimiento.

Los maestros deberían ser alentados a usar dispositivos digitales de manera efectiva en su trabajo. Sin embargo, en 2013, menos de la mitad de los docentes en México utilizaron las TIC con frecuencia como parte de sus actividades escolares.

(massimo barzizza / puntodincontro.mx)