4 de agosto de 2020 (15:58 hrs.) - El Líbano vuelve a vivir las peores pesadillas de la guerra civil y las sangrientas crisis que han marcado los 30 años desde el final de ese conflicto. Una explosión de potencia inimaginable —que, según algunos testigos, fue escuchada en Chipre, a una distancia de 200 kilómetros— trajo devastación y sembró el pánico en Beirut y sus suburbios.

Al menos 73 muertos y 3.700 heridos, según los reportes todavía preliminares de la deflagración, que ocurrió en la tarde-noche en el puerto y sobre cuyas causas reina la incertidumbre.

El número de víctimas podría aumentar, a juzgar también por las imágenes difundidas por las redes sociales y los televisores que muestran a personas atrapadas bajo los escombros de los edificios derrumbados.

Un testigo que vive en las colinas al este de la capital, a pocos kilómetros del puerto, dijo a la agencia italiana ANSA que el desplazamiento del aire fue tan poderoso que provocó el desprendimiento de todas las placas de las tomas de corriente en su hogar.

(ansa.it / puntodincontro.mx / adaptación y traducción al español de massimo barzizza)