11 de agosto de 2020 (4:49 hrs.) - Se está llevando a cabo el análisis técnico de una propuesta recibida por el Ministerio de Infraestructura y Transportes de Italia sobre un túnel entre Calabria y Sicilia. Se trata del proyecto presentado a mediados de junio de 2017 por el ingeniero Giovanni Saccà.

«Hoy» —dijo Saccà— «tenemos la posibilidad y las herramientas para implementar lo que escribió el ingeniero Albero Carlo Navone en 1870», cuando planteó la hipótesis de «un túnel submarino que se construirá entre Villa San Giovanni y Ganzirri, con una visión que, 150 años después, todavía consideramos moderna».

La hipótesis se basa, desde un punto de vista geomorfológico, en la existencia, en el Estrecho, de una ensilladura entre Villa San Giovanni y el barrio Arcieri de Messina.

«Es una zona poco profunda» —añadió Saccà— «que indica la existencia de una continuidad montañosa entre el macizo del Aspromonte en Calabria y la cordillera de los Peloritanos en Sicilia».

La ensilladura del Estrecho está «a una profundidad de 170 metros y tiene 2 km de ancho. Bajando a 50 metros, se puede cavar un túnel bajo el cauce utilizando estructuras y pilones insertados en un terreno que aquí está solo a unos 100 m por debajo del nivel del mar».

El túnel constituiría una extensión del contrato del programa para el túnel entre Gioa Tauro y Villa San Giovanni.

«Hay que alargarlo 4 km» —explicó Saccà, directivo del grupo FS y presidente de la Comisión de Infraestructuras de la Orden de Ingenieros de Lombardía— «y hacer que vuelva a subir en Sicilia otros 17, hasta conectarlo con las vías férreas de Catania y Palermo, con dos estaciones subterráneas en el municipio de Mesina».

En cuanto al paso de vehículos, Saccà piensa en un «segundo túnel, pero más corto», que se construirá después del ferrocarril.

El túnel se realizaría en unos 5 años, con un desembolso de 1,500 millones de euros, a los que «hay que añadir el costo de todas las obras auxiliares que habrá que construir tanto en Calabria como en Sicilia (nuevas estaciones, etc.) y obviamente las obras compensatorias que se solicitarán».

En comparación con el puente, el proyecto del túnel prevé «una reducción sustancial de las expropiaciones, un menor impacto ambiental», menores costes administrativos y mantenimiento ordinario y extraordinario, así como una menor dependencia de las condiciones meteorológicas».

Pero ¿por qué, si es tan conveniente, se ha descartado hasta ahora? «Mussolini quería el puente» —respondió Saccà— «Berlusconi quería el puente, el puente es un símbolo. El túnel nadie lo va a ver».

(puntodincontro.mx)