11 de septiembre de 2020 (5:22 hrs.) - Italia es el segundo país de exportación de plaguicidas prohibidos en Europa y —con la salida de Gran Bretaña de la Unión— podría convertirse en el primero. Lo revela una encuesta de Greenpeace y Public Eye.

Lagunas en las normas europeas e internacionales permiten a las empresas químicas producir y exportar desde la UE plaguicidas cuyo uso local ha sido prohibido para proteger la salud humana y el medio ambiente. Estas prácticas siempre han estado envueltas en secretos comerciales, pero ahora la investigación realizada por la unidad periodística de Greenpeace en el Reino Unido, Unearthed, y la ONG suiza Public Eye, ha recopilado datos que nunca se habían publicado.

La investigación permitió obtener cientos de documentos emitidos por empresas de toda Europa que demuestran la intención de exportar 81,615 toneladas de productos fitosanitarios prohibidos, de los cuales aproximadamente 9,500 toneladas procederían de Italia, el total más alto entre los países de la UE después de Gran Bretaña.

Las exportaciones italianas notificadas se refieren a 10 productos agroquímicos peligrosos destinados a países entre los cuales se encuentran Estados Unidos, Australia, Canadá, Marruecos, Sudáfrica, India, Japón, México, Irán y Vietnam.

La noticia llega después de que decenas de expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas pidieran este verano que se ponga fin a la práctica «deplorable» de exportar pesticidas tóxicos prohibidos.

«Los gigantes de la química están inundando con pesticidas a otros países, muchos de ellos más pobres. Estas sustancias son tan peligrosas que hemos tomado la decisión correcta de prohibir su uso en nuestro país y en toda Europa. ¿Qué nos da derecho a pensar que es legítimo seguir produciéndolas y enviándolas a todo el mundo?», declara Federica Ferrario, responsable de la campaña Agricultura Sustentable de Greenpeace Italia.

«El hecho de que importemos alimentos de muchos de esos países a los que hemos decidido vender estos pesticidas tóxicos hace que esta práctica sea aún más absurda, porque podrían regresar a nuestras mesas. La UE debe acabar con esta hipocresía, prohibiendo para siempre la producción y exportación de todos los pesticidas peligrosos», concluyó Ferrario.

(puntodincontro.mx)