1 de abril de 2020 (21:10 hrs.) - Desde ayer por la mañana, cuando uno de sus amigos más cercanos, —el presidente del Comites Gianluca Brocca— me informó acerca de su muerte, no puedo dejar de pensar que Nani se fue el mismo día en que en Italia se anunció el inicio del fin de uno de los períodos más oscuros y trágicos en la historia de nuestra aún joven nación: el pico de los contagios de la epidemia de Covid-19 que comenzó en febrero.

Y hoy falleció también su esposa Luisa, una noticia que completa una coyuntura tan triste y, hasta hace unas semanas, tan impensable que es difícil aceptarla.

Aunque conocía a Nani desde fines de la década de 1970 —cuando se hizo amigo de la familia tan pronto como llegamos a México— su vida siempre estuvo tan llena de actividades, tareas, iniciativas, viajes y sentimientos que es casi imposible enumerarlos todos.

Pedí ayuda a algunas de las personas más cercanas a él y, gracias sobre todo a la intervención de Claretta Gagna, reunimos este breve bosquejo biográfico.

Adalberto Cortesi, nacido el 1 de febrero de 1930 en Milán —pero, como siempre señalaba, de origen florentino— desempeñó funciones de gran prestigio y responsabilidad en diversos sectores: desde la empresa Tenaris Tamsa, de la que fue pionero hace 66 años, hasta el Comites, la Sociedad Dante Alighieri y la Cámara de Comercio italiana en México. Fue precisamente esta última institución la que reconoció la importancia de su carrera en 2010, otorgándole el Premio Italia-México “a la trayectoria”. Nuevamente en 2019, durante la cena de gala del mismo concurso, fue Nani quien recibió el premio de honor, en representación de Paolo Rocca, presidente del grupo Techint.

En el campo de la salud y la asistencia humanitaria, en Italia participó activamente en las iniciativas —especialmente las formativas— del Instituto Clínico Humanitas, el hospital líder de un grupo presente en Milán, Bérgamo, Castellanza, Turín y Catania.

En México apoyó la Asociación Italiana de Asistencia, dirigida por Regina Casalini, y la Fundación Salvati, creada y desarrollada por Isabelle Aloi.

Nani también fue el principal pilar del Programa Humanitario Italiano de Asistencia Sanitaria Misión Chiapas, al que donó una clínica oftalmológica totalmente equipada en el Soconusco hace unos años, un área en la que la población indigente a menudo sufre de ceguera y enfermedades oftalmológicas.

«Lloro su pérdida y lo recordaré con gratitud», dice Claretta Gagna, coordinadora del programa, «junto con la Secretaría de Salud del Estado de Chiapas, el Dr. Rosales, Director de la Clínica que lleva el nombre de la madre de Cortesi, Jeanne Queirazza, el Dr. Ruiz Carrillo, Presidente de Misión Chiapas y el Dr. Massimo Foglia, jefe del Equipo Médico Voluntario Italiano de Ginecología y Urología».

El Dr. Gerardo Ruiz Carrillo con Nani Cortesi.

En el ámbito cultural, fue presidente del Comité de la Ciudad de México de la Sociedad Dante Alighieri y en varias ocasiones ofreció su generoso apoyo al Instituto Italiano de Cultura y a la Academia de Arte de Florencia, fundada por Fabio Caselli.

Ayer Fabio, tras recibir la terrible noticia de su desaparición, se refirió a Nani de la siguiente manera: «Era una persona extraordinaria, de aquellos que te hacen entender muchas cosas con su experiencia y con su capacidad de transmitir valores y afectos, como pocos saben hacer. Cuando hablaba de su vida, le brillaban los ojos al contar experiencias que siempre tenían, como eje central, las emociones y las relaciones humanas. Son valores que nos transmitió a todos los que tuvimos el privilegio de conocerlo».

En cuanto a mí, sólo me gustaría decir que nos habíamos escrito hace unos días y que realmente quería verlo a su regreso a México y hablar con él sobre esta masacre mundial e intercambiar, como lo habíamos hecho muchas, muchas veces y por muchos, muchos años, nuestras impresiones.

Lamentablemente, esta vez, no será posible.

Claretta Gagna y Nani Cortesi en frente del consultorio Jeanne Queirazza, donado por el filántropo italiano para sostener el Programa Humanitario de Asistencia Misión Chiapas.

En la foto principal de este artículo, Nani Cortesi en 2014, en ocasión del 60º aniversario de Tenaris Tamsa en Veracruz, México.

(massimo barzizza / puntodincontro.mx)