31 de marzo de 2020 (18:03 hrs.) - Con más de 105 mil enfermos, 77 mil italianos aún positivos y casi 12 mil 500 muertos, Italia alcanzó el pico del contagio por coronavirus. Pero el vértice no es un pico, sino una meseta montañosa que debe cruzarse antes de que pueda comenzar a vislumbrarse el camino hacia el descenso.

Un mes y medio después de ese 20 de febrero, cuando Mattia, de 36 años, fue diagnosticado con coronavirus en Codogno, los científicos pronunciaron hoy la palabra que toda Italia estaba esperando. Sin embargo, esto no significa el fin de las medidas de contención y del distanciamiento social: las primeras continuarán al menos hasta el final de la Semana Santa y al segundo será necesario acostumbrarse durante meses.

Y haber alcanzado el pico ciertamente no es una victoria, ya que los números de la pandemia representan la fotografía más cruda de la catástrofe, junto con los camiones militares que continúan llevando los ataúdes a los hornos crematorios en todo el país.

Hoy también fue una masacre: 837 víctimas en un día, 35 por hora. En medio de la tragedia, sin embargo, también hay cifras “positivas”: las cifras de hospitalización continúan disminuyendo: el 26 de marzo el aumento había sido de 1,276 pacientes nuevos, el sábado de 710, el domingo de 409, el lunes de 397. Y en Lombardía fueron internados “sólo” 68 pacientes nuevos, mientras que Emilia-Romaña registró 14 menos.

Disminuyen también las nuevas entradas a terapia intensiva: hoy fueron 42, ayer 75 y el 26 de marzo 120. Por primera vez, además, Lombardía tiene dos pacientes menos registrados en cuidados intensivos. E incluso observando los porcentajes, los números confirman la desaceleración: el aumento en el número total de personas infectadas pasa de 4.15% el lunes a 3.98% hoy y el de internados en terapia intensiva de 1.92% a 1.06%.

(ansa.it / puntodincontro.mx / adaptación y traducción al español de massimo barzizza)