3 de febrero de 2016 -
Francesca la Marca (PD) —una de las dos
diputadas que representan a los italianos en
América del Norte y Central en el parlamento del
país de la bota— pidió a los ministros de
Asuntos Exteriores y del Trabajo de su país
acordar con las autoridades mexicanas un acuerdo
bilateral de seguridad social.
«En el pasado —explica La Marca— se procedió a
celebrar acuerdos bilaterales de seguridad
social sólo con unas pocas naciones en las que
la presencia italiana era más consistente.
Después de una pausa de varios años, debido a la
crisis financiera, los dos últimos gobiernos han
recuperado el hábito virtuoso de de ratificar
los acuerdos existentes y buscar establecer
nuevos. Nos enfrentamos, de hecho, a una
situación que evoluciona rápidamente: algunos
países han demostrado ser dinámicos y
convenientes para los italianos y, al mismo
tiempo, importantes comunidades extranjeras se
han ido formado en el interior de nuestra
sociedad».
«México es sin duda uno de los países que han
demostrado un gran dinamismo a nivel global»
—añadió la diputada— «y analistas acreditados
prevén que esta situación perdure en el tiempo.
Según la información disponible, su evolución es
evidente: las relaciones comerciales entre
Italia y México, después del Tratado de libre
comercio entre Europa y México, han aumentado en
un 270%; Italia es actualmente el tercer socio
comercial de este país en la UE y el noveno en
el mundo; México, por su parte, es el segundo
socio de Italia entre los países de América
Latina. En este país también operan
aproximadamente 1,400 empresas italianas, entre
ellas 350 de forma estructurada y cien con
fábricas propias; en los últimos años varias de
las principales empresas italianas, como
EnelGreen Power, Ferrero, Pirelli, FCA, Saipem,
Bonatti, Elica y Stevanato, llevan a cabo
importantes proyectos en esa nación».
Según La Marca «Esta compleja red de
interrelaciones en constante desarrollo implica
un número creciente de operadores y trabajadores
italianos en México así como de mexicanos en
Italia, una presencia, por lo que respecta a
nuestros compatriotas, aún más extensa y
numerosa de lo que revela el registro de
ciudadanos oficialmente inscritos en las listas
de italianos en el extranjero (AIRE)».
«Se quedaron en segundo plano, sin embargo, los
aspectos relativos a la seguridad social de los
trabajadores y de los pensionados, que también
están estrechamente vinculados a la dinámica de
la migración, de la residencia y del trabajo en
ambos países. Hay que remontarse a 1977, de
hecho, para encontrar un memorando de
entendimiento sobre la portabilidad de las
pensiones que permite a los italianos
repatriados —beneficiarios de una pensión
mexicana— obtener el pago directo de dicha
prestación en Italia, a pesar de las
limitaciones que la legislación de seguridad
social de México impone a las pensiones. Más
recientemente, precisamente en junio de 2015, se
firmó en Milán un memorando de entendimiento
entre el INPS y el Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS), dirigido a desarrollar la
cooperación entre las dos instituciones en
términos de información y coordinación de sus
acciones».
«Ha llegado el momento, en resumen, en que hay
que hacer más para reducir las distancias entre
las positivas dinámicas de cooperación
comercial, política y jurídica y la protección
social y fiscal de todos los que están
involucrados con la interrelación de estos dos
países desde el punto de vista laboral».
«Es por estos motivos —concluyó La Marca— que
presenté a los Ministerios de Asuntos Exteriores
y del Trabajo una solicitud a través de la cual
les pido tomar contacto, tan pronto como sea
posible, con las autoridades mexicanas con el
fin de alcanzar en un plazo razonable una
convención sobre seguridad social y las reglas
concernientes sus respectivos impuestos, para
que sean después ratificadas por los respectivos
parlamentos».
(massimo barzizza / puntodincontro.mx)
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