Entrevista al embajador Busacca pocas horas antes de la conclusión de su mandato en México.

 

bullet

Leggi questo articolo in italiano.

 

24 de octubre de 2016 - El Embajador de Italia, Alessandro Busacca, salió ayer de la Ciudad de México con destino a Roma. Puntodincontro lo entrevistó en la sede de la Embajada unas cuantas horas antes de la conclusión de sus actividades diplomáticas en este país de América Latina.

Embajador Busacca, la visita del subsecretario Della Vedova y la inauguración de la nueva planta de Brembo en el municipio de Escobedo cerraron un período de intensa actividad como Jefe de la representación diplomática italiana en México. ¿En estos tres años sucedió lo que usted esperaba que iba a pasar cuando llegó?

Bueno, puedo decir que lo que sucedió rebasó mis expectativas, ya que —por supuesto— estaba consciente de la importancia de México para Italia, de las crecientes relaciones en muchas áreas y del interés del mundo empresarial italiano, pero no podía prever la gran intensificación del diálogo institucional junto con una serie de actividades vinculadas al mismo, ya que el diálogo institucional es una herramienta que sirve para promover los intereses de nuestro país en México.

Como se sabe, en estos tres años se llevaron a cabo importantes visitas: dos veces el Presidente del Consejo de Ministros, una visita de Estado del Presidente de la República, el Ministro de Asuntos Exteriores, el Ministro de Justicia, el Ministro de Cultura y Turismo, el Presidente de la Autoridad Nacional contra la Corrupción, las dos diputadas elegidas en la Circunscripción de América del Norte y Central, la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, la Comisión Binacional en 2015 y una importante misión de Sistema tres meses después de la visita del primer ministro Letta en 2014.

En resumen, todo un conjunto de actividades bastante nuevas en el contexto de la relación. Pero creo que esto se debió principalmente al objetivo crecimiento del interés por México que se ha producido en Italia, así como por una fuerte atención de carácter similar de parte de México hacia nuestro país.

El interés del mundo empresarial me parece evidente, determinado por el potencial de este país de América Latina, por lo que la evolución del intercambio comercial ha sido notable, con grandes inversiones —usted mencionó el caso Brembo, con una extraordinaria nueva planta cerca de Monterrey, entre las más avanzadas que esta empresa tiene en el mundo, claro ejemplo de las actividades italianas en la industria de autopartes— pero también existen iniciativas en el sector de la energía y otros campos de actividad en los que nuestras compañías se han colocado muy bien en la cadena de valor mexicana. De parte de Italia existe, por lo tanto, una importante aportación tecnológica en una fase muy relevante del crecimiento local, en la que se está pasando de la producción basada en el ensamblaje a cadenas productivas tecnológicamente más sofisticadas. Muchas empresas italianas se colocan en sectores de nicho y contribuyen así de manera significativa al desarrollo de este país.

También hay una importante red de entidades italianas en este país: la Embajada, el ICE, la SACE —que está haciendo un gran trabajo— la Cámara de Comercio, organismos como PriceWaterhouseCoopers que, a pesar de ser una entidad privada, cuenta con una fuerte estructura que apoya a las empresas italianas en México, en fin, un conjunto de instituciones, empresas y asociaciones cuya actividad conjunta se acerca mucho al concepto de un verdadero “Sistema Italia”, un término que se debe utilizar con precaución, pero que en este caso define bastante bien la coordinación de iniciativas.

Se están expandiendo las relaciones también en otras áreas —como la cooperación en materia de seguridad y justicia— con las visitas que mencioné antes, los programas de capacitación que estamos iniciando y la presentación de las soluciones que se han encontrado en Italia en los últimos años para algunos aspectos del fenómeno de la delincuencia organizada. Por supuesto que no venimos aquí para enseñarle a nadie, pero siendo los nuestros dos países que, aunque en diferentes circunstancias, se han visto enfrentados a este fenómeno, creo que podemos ayudar a enriquecer el conocimiento y las actividades legislativas que se desarrollan en México.

El sector cultural es, históricamente, un campo en el que tenemos excelentes relaciones y también está creciendo la colaboración en ciencia y tecnología. Hoy tenemos aquí en México a una agregada científica que está llevando a cabo exitosamente las actividades que ayudan a desarrollar de manera importante las relaciones en este ámbito.

Ha habido, además, contactos en el sector de la defensa, en cuyo contexto se llevaron a cabo viajes a Italia y se firmaron acuerdos interministeriales por parte de los secretarios mexicanos de la Defensa y de la Marina. Se está trabajando también en un nuevo acuerdo que facilitará la cooperación industrial.

La idea, en definitiva, es desarrollar un proceso de colaboración basado en avances no episódicos, sino siguiendo una estrategia a largo plazo para diversificar los ámbitos de interacción entre nuestras dos naciones.

Italia tiene una "alianza estratégica" con México, que no es algo que sucede con todo el mundo: esto significa que somos países que tienen posiciones comunes sobre muchos temas de la agenda global,

como —por ejemplo— en el comercio, en un contexto en el que está tomando auge una nueva ola proteccionista y de revisión de algunos aspectos de las políticas tradicionales, o el tema de la migración, en el que Italia y México son, ambas, naciones de tránsito.

¿Existen, en su opinión, factores que podrían poner en peligro la posibilidad de nuevos desarrollos positivos en la relación entre Italia y México? ¿Qué pasaría, por ejemplo, si el costo general de la mano de obra mexicana se incrementara en un futuro próximo?

No creo que el interés de Italia pueda disminuir como resultado de una situación de este tipo. Creo que México ya está entrando en una fase en la que las producciones locales son cada vez más avanzadas tecnológicamente, por lo que es cada vez más necesario contar con mano de obra calificada, situación que, a su vez, provoca un proceso natural de crecimiento de los salarios que se refleja en el aumento del poder adquisitivo en el mercado interno. Las empresas italianas vienen aquí por muchas razones, no sólo por el bajo costo de la mano de obra, que es, sin duda, un componente, pero no el único. Hay otros factores como, por ejemplo, la posición estratégica cerca de los Estados Unidos, y —además— algunas de nuestras producciones están dirigidas a una clase media y medio-alta que, aun siendo todavía minoritaria, es importante en términos absolutos. Me refiero a todo el segmento del estilo de vida, la alimentación, la moda, los muebles, todos productos para los cuales ya existe un importante mercado mexicano. Así que creo que las perspectivas, a medio plazo, seguirán siendo sin duda positivas.

Durante su estancia en México se ha restaurado el Comites (Comité de los Italianos en el Extranjero, ndr). ¿La renovación de esta institución ha mejorado las relaciones entre las autoridades y la comunidad italiana?

El Comites para nosotros es sin duda un interlocutor importante, especialmente tomando en cuenta que el comité “mexicano” tiene representantes y delegados que viven en diferentes ciudades de este enorme país, un aspecto de gran importancia, dado que la Embajada, por cuestiones naturales, tiende a tener más contacto con la comunidad italiana de la capital. Este desarrollo ha creado, por lo tanto, un interlocutor institucional con una relación constante, en particular con los sectores de la Embajada más involucrados con la comunidad. Poco a poco se irán desarrollando seguramente más actividades comunes para trabajar en apoyo de todos los italianos en México.

Su nuevo encargo será el de Representante Permanente de Italia ante las Organizaciones Internacionales. ¿Seguirá en contacto con México?

Con toda seguridad. Antes que nada, porque aquí estuve muy bien, tengo muchos amigos, es un lugar muy agradable para visitar y —si bien no es un destino donde se pueda venir a pasar un fin de semana viviendo en París— es un país al que creo que regresaré para pasar las vacaciones y para mantener los contactos. Desde el punto de vista profesional, una de mis principales actividades será la de Representante Permanente ante la OCDE, una organización con una muy fuerte presencia mexicana debido a que su secretario general, José Ángel Gurría, fue secretario de estado de diferentes gobiernos de este país de América Latina. También la OCDE es parte del conjunto de las organizaciones multilaterales con las cuales, junto con México, coincidimos a menudo en nuestras posiciones. Conozco, además, muy bien que el embajador de México en Francia, Gómez Robledo, que fue Subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos en la Secretaría de Relaciones Exteriores y fue reemplazado por el ex embajador de México en Italia, Miguel Ruiz Cabañas. Hay por lo tanto muchos contactos personales con colegas mexicanos que harán que sea aún más fácil mantenerme cercano a este país.

¿Tiene algún mensaje para los italianos en México al final de su período como embajador?

Quisiera, una vez más, agradecer a los italianos México y a aquellos con los que he estado en contacto por su amabilidad, sobre todo a nivel personal, por su amistad y por la contribución que han ofrecido también a las actividades de la Embajada. En esta sede, además del personal local, hay muchos funcionarios que vienen por un período y luego se van, y no están familiarizadas con el país, situación que se trata de resolver precisamente a través de estos contactos. Quisiera añadir también que soy muy buen amigo de mi sucesor, Luigi Maccotta, quien estará presente en este país a partir del lunes 14 de noviembre. Nos conocemos incluso desde antes de entrar al Ministerio de Asuntos Exteriores, por lo que sé perfectamente que Italia, en México, estará en buenas manos. Mis mejores deseos para todos.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
bullet Haz clic aquí para leer los demás artículos de la sección “Italia en México”.

 

(massimo barzizza / puntodincontro.mx)