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10
de diciembre
de 2016 -
Guido
Cossard, físico italiano presidente de la
Asociación para la Investigación y Estudios de
Arqueoastronomía de esta región del noroeste del
país de la bota, ha llegado a una nueva teoría
sobre la piedra que representa a la diosa lunar
mexica Coyolxauhqui —cuyo nombre significa
“adornada de cascabeles”—, descubierta en 1978
en la Ciudad de México a los pies de la escalera
del Templo Mayor.
«Coyolxauhqui era hija de Coatlicue, diosa del
fuego y de la fertilidad, y de Mixcóatl, nube de
serpiente, que se identificaba con la Vía
Láctea» —explicó Cossard en un artículo
publicado por el periódico en línea
AostaCronaca.it— «Según la leyenda, Coyolxauhqui
quería matar a su madre Coatlicue, sin saber que
ésta estaba embarazada de Huitzilopochtli, dios
de la guerra. Cuando Coyolxauhqui se acercó a
ella para matarla, nació Huitzilopochtli. Siendo
el dios de la Guerra, ya estaba completamente
armado y listo para la batalla: su mano
izquierda sostenía un escudo, mientras que con
la derecha agarraba una lanza larga».
Su
cuerpo estaba decorado con motivos bélicos:
perturbadoras franjas amarillas cruzaban su
rostro, mientras que los brazos y los muslos
estaban adornados con bandas azules. El niño
atacó a la diosa y ganó fácilmente. Luego
desmembró su cuerpo, la decapitó y arrojó hacia
el cielo la cabeza, misma que se convirtió en
inmediatamente en la Luna.
«En
1978» —añadió Cossard— «fue descubierto en la
Ciudad de México un magnífico disco en bajo
relieve, con un diámetro de más de 3 metros, que
representa a la diosa desmembrada. Mi trabajo
demuestra, sin embargo, que el disco de
Coyolxauhqui no debe ser visto simplemente como
una obra de arte, sino que debe ser considerado
como la representación de un antiquísimo mapa
lunar elaborado por sacerdotes aztecas. Este
hecho —concluyó Cossard— contribuye a una enorme
revalorización de los conocimientos astronómicos
de los antiguos Aztecas».
(massimo barzizza
/ puntodincontro.mx)
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