16
de noviembre
de 2016 -
Fue
un mes de octubre para degustar, oler, visitar y
escuchar. En resumen, un octubre para disfrutar
a lo grande. El saludo que Sicilia le ofrece al
otoño es, como siempre, uno de los más
encantadores. Festivales, exposiciones. Una
inmersión total en un mundo lleno de arte,
cultura, artesanía, folclor, música y, sobre
todo, sabor. Se presentaron como protagonistas
los frutos típicos de octubre: setas, manzanas,
tunas, castañas, avellanas y uvas. Pero también
quesos y carnes de todo tipo.
Zafferana, en las proximidades de Catania, fue
el escenario de la 38ª edición de la “Ottobrata”,
la mayor exposición de productos típicos de la
zona del Etna. Cinco domingos con cinco
protagonistas diferentes. Abrió las
celebraciones la fiesta de la uva, seguida por
la de la miel, de la manzana, de las setas y,
finalmente, de las castañas.

Castañas en la
Ottobrata de Zafferana.
Todo
esto acompañado de espectáculos, exposiciones y
visitas guiadas. También en las faldas del Etna,
no podemos dejar de mencionar la exposición del
pistache en Bronte. Considerado como el mejor
del mundo, se utilizó para la ocasión en muchos
platillos. Santa Venerina, por su lado, dio un
amplio espacio a sus licores, aguardientes y
bebidas locales. Finalmente, Belpasso se centró
en las tunas, mientras Pedara se dedicó a las
setas.
Seguimos en las proximidades del Etna,
desplazándonos hacia los montes Nebrodi para
entrar en la zona de Messina. Aquí no faltaron
eventos que atrajeron a miles de curiosos
espectadores. Comenzando en Novara de Sicilia,
famosa por su festival de la avellana.
Seguimos con Floresta, donde cada domingo la
atención se centró en un manjar diferente: el
cerdo negro, los hongos, las castañas y las
manzanas con provolone. El cerdo negro de los
montes Nebrodi y las setas fueron protagonistas
también en Cesarò con la 17ª edición del “Black
Pig Fest”. Barcellona Pozzo di Gotto, en cambio,
se centró en la vendimia, mientras que en
Capizzi brillaron las trufas.
Nos
acercamos a los Montes Ibleos. En Palazzolo
Acreide en provincia de Siracusa fue presentado
el evento “Agrimontana- sabores de los Ibleos”,
con visitas guiadas, exposiciones, pero sobre
todo degustaciones de hongos, trufas, miel,
carnes y quesos. También en la zona de Siracusa,
pero esta vez en Rosolini, el protagonista fue
el mosto y todos los dulces preparados con él.
El vino fue la estrella en Siracusa con el
Sudest Wine Fest. Un evento especial tuvo lugar
en Ragusa: el “Ibla Buskers”, con artistas
callejeros exhibiéndose en el escenario barroco
de esa ciudad.
Penetrando en el interior de Sicilia nos
detenemos en Militello, en el Valle de Catania,
con seis días de festival dedicado a la tuna y a
la mostaza. El fruto del nopal también fue
protagonista en Gagliano, cerca de la ciudad de
Enna.
En
Leonforte, en cambio, tuvo lugar la 35ª edición
del festival local, dedicada principalmente a la
temporada final de los duraznos, a las habas
anchas, al aceite de oliva extra-virgen, a las
legumbres y a la miel.
Una vez llegados al territorio de Palermo,
resalta el festival de las setas en la hermosa
ciudad medieval de Castelbuono. Juegan un papel
importante también las tunas y los nopales de
Roccapalumba, la salchicha de Caccamo, el vino
de Camporeale y la cerveza de Partinico. La
capital de la isla, Palermo, dedicó todo el mes
de octubre al evento “Vie dei Tesori” (calles de
los tesoros), para redescubrir y promover varios
tesoros artísticos y culturales.
Desde
Palermo nos trasladamos a Trapani, con la fiesta
de los bordados de Castellammare del Golfo y las
degustaciones de pescados y mariscos “Blue Sea
Land” en Mazara del Vallo.
Terminamos nuestro recorrido de sabores en la
zona de Agrigento: pistaches en Raffadali, el
festival de Favara, vino en Montevago así como
tunas y nopales en Santa Margherita del Belice.
(francesco patti / puntodincontro.mx /
adaptación y traducción al español de massimo barzizza)
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