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14 de junio
de 2018
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Los
caballos del artista mexicano Gustavo Aceves
estarán en Arezzo para la exposición itinerante
Lapidarium dalla parte dei vinti (Lapidarium
del lado de los vencidos), programada del 16 de
junio al 4 de octubre.
Cinco
sitios de la ciudad —San Francisco, la sala de
San Ignacio, la plaza de la iglesia del Duomo,
la Piazza Vasari y la fortaleza de los Medici—
albergarán las esculturas, realizadas en piedra,
bronce, resina, madera y otros materiales.
El
tema del proyecto es el de los viajes y la
migración: Aceves quiere recrear de manera ideal
las andanzas de los Caballos de San Marcos, que
el artista, de veinte años de edad en aquel
entonces, tuvo la oportunidad de admirar en la
Ciudad de México.
Eran
los años 70 y antes de ser transferidas a un
museo, esas antiquísimas representaciones
ecuestres de bronce provenientes de
Constantinopla, viajaron por última vez
alrededor del mundo, poniendo fin a una serie de
migraciones de las cuales, desde el siglo XIII,
habían sido protagonistas.
Los caballos de
San Marcos, cuatro estatuas de bronce y
cobre cuyo origen y fecha de creación son
inciertas. Estuvieron en el Hipódromo de
Constantinopla y fueron transportados a
Venecia en 1204, como resultado del saqueo
ocurrido el año anterior durante la Cuarta
Cruzada. En la terraza de la Basílica de la
ciudad de la laguna ahora se exhiben unas
réplicas idénticas mientras que los
originales se encuentran dentro del Museo,
para protegerlos del daño de los agentes
atmosféricos y la contaminación.
(ansa.it / puntodincontro.mx / adaptación y
traducción al español de massimo barzizza)
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