24
de octubre de 2013 -
Cada dos años
se dan cita en la ciudad de Bra cientos de
productores de quesos y sus derivados, que
con sus creaciones ancestrales, invaden las
calles de esta pequeña ciudad al norte de
Italia, a la que dan vida y color durante
cuatro días. La última edición tuvo lugar
hace aproximadamente un mes, del 20 al 23
septiembre.
Por novena ocasión, en la que se dieron cita
para degustar las delicias que los
productores más dedicados presentaron, Carlo
Petrini presidente de Slow Food dijo que se
trata del evento más grande en que se parte
de los saberes y la cultura local para
promover un proceso económico que ayude a
desarrollar la producción quesera artesanal.
Durante la inauguración, en la plaza Caduti
per la Libertà con sus magníficas fachadas,
y con la presencia de autoridades locales y
del movimiento Slow Food, se dieron a
conocer algunos productores que por su gran
pasión, por la originalidad de los quesos
que producen o por el trabajo de
conservación que realizan tanto de animales,
como de pastos y técnicas de elaboración,
son merecedores de menciones honoríficas.
Un momento muy emotivo durante el evento fue
el anuncio del reconocimiento que otorgó la
ONU a Petrini como “Campeón de la Tierra”,
por sus esfuerzos en la defensa de las
tradiciones alimentarias alrededor del
mundo.
Una fiesta en la que quesos redondos,
cuadrados, circulares, rectangulares,
gigantes y pequeños, conservados en
canastos, en aceites, en hojas de árboles,
en pastos, en ceniza, en jitomate, vino,
paprika y muchos más fueron los reyes de
este espectacular evento alrededor de la
cultura tradicional quesera.
Un viaje a través de formas y sabores
provenientes de diversos rincones del
planeta, pero también una oportunidad para
el debate con los máximos expertos del
sector.
(dulce maría espinosa /
el universal / puntodincontro.mx
/ adaptación y
traducción al
italiano de
massimo barzizza)
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