250 g harina

80 g de azúcar

80 g de mantequilla

sal

1/2 litro de mosto de uva blanca

150 g de sémola de trigo duro

100 g de almendras

1 naranja

40 g de cacao en polvo sin azúcar

dulces confitados de colores

mantequilla para la placa

harina para la placa

Coloquen las almendras en agua hirviendo y déjenlas ahí durante unos 2 minutos, luego escúrranlas y distribúyanlas en el plato. Pásenlas al horno a 150°C y dejen que se sequen sin tostar; a continuación, pélenlas y píquenlas finamente.

Pelen la naranja para obtener sólo la parte con color de la cáscara, píquenla y añádanla a las almendras. Viertan el mosto en una cacerola y llévenla a ebullición, luego añadan la sémola esparciéndola, el cacao, las almendras y la naranja picadas y cocinen a fuego lento durante 30 minutos, hasta que la mezcla se haya espesado. Retiren del fuego y dejen enfriar.

Preparen la masa: tamicen la harina junto con una pizca de sal, colóquenla en forma de montoncito con un hueco en el centro y agreguen el azúcar y la mantequilla ablandada y cortada en pedazos.

Amasen bien incorporando el agua necesaria para obtener una mezcla homogénea. Formen una bola con la masa, envuélvanla en un paño y déjenla reposar durante unos 30 minutos. Extiendan la masa para obtener una lámina muy fina y corten discos de unos 10 cm de diámetro una rueda dentada.

Coloquen en el centro de cada disco una cucharada de la preparación a base de mosto y luego levanten los bordes en forma festoneada. Coloquen los bizcochos en una bandeja de hornear engrasada y enharinada, y luego déjenla en el horno caliente a 170ºC durante 30 minutos. Retiren del horno, decoren con los dulces confitados de colores, dejen enfriar y sirvan.