30 de agosto
de 2013 -
La Torre de Pisa continúa su
lento pero constante camino hacia el
“enderezamiento”: entre el 2001 y el 2013 ha
recuperado alrededor de 2.5 centímetros de
inclinación. Lo anterior se desprende del
reporte anual del Grupo de Supervisión de la
Torre de Pisa, creado precisamente en el
2001 después de la reinauguración del
monumento. El “grueso” de los avances para
la famosa torre del campanario, se obtuvo
durante los 11 años de trabajo que
comenzaron en 1992, reduciendo la
inclinación de los 4.5 metros que tenía
entonces a 4.10 metros.
La primera intervención del
procedimiento de «saneamiento» del profesor
Michele Jamiolkowski, fue la colocación de
un aro en el primer piso con 18 cables de
acero de 2 centímetros de diámetro como
medida temporal de refuerzo estructural.
Siguieron los trabajos en el subsuelo con el
congelamiento del terreno debajo de la
torre, la extracción de antiguos bloques de
conglomerado de 150 años de antigüedad y su
sustitución con una estructura de concreto y
el anclado a ésta con cables de acero a una
profundidad de 52 metros.
En Enero de 1999 se realizó
la obra definitiva para la estabilización:
se escarbó por debajo de los cimientos para
crear una cuna de asentamiento del lado
opuesto a la inclinación, provocando así un
descenso y reduciendo la inclinación. Según
los expertos, la Torre hoy se encuentra
segura para los próximos dos o tres siglos.
(puntodincontro.mx /
adaptación de
massimo barzizza y traducción al español de
carla acosta)
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