14
de febrero de 2014 -
A las 6 de la mañana en punto (hora de la
Ciudad de México), Enrico Letta, después de
una breve reunión con el Consejo de
Ministros, se trasladó al Palacio del
Quirinal para entregar su renuncia como jefe
de gobierno al presidente Giorgio
Napolitano.
Llegó solo, a bordo de un
Lancia Delta gris. La cita, que había sido
programada para las 9 am (hora de la Ciudad
de México), fue adelantada para permitir al
Presidente de la República comenzar
inmediatamente las consultas, que arrancarán
esta tarde a las 17 horas (10 de la mañana
en la Ciudad de México). El primero en ser
recibido será el presidente del Senado,
Pietro Grasso, seguido por el presidente de
la Cámara de Diputados Laura Boldrini. Se
prevé que la ronda de encuentros termine
mañana. Antes de acudir a la cita con
Napolitano, Letta escribió un mensaje de
agradecimiento y despedida en Twitter.
Sin el apoyo de la dirección del Partido
Demócrata (el Wall Street Journal
esta mañana utilizó el término “motín” en
sus titulares), el primer ministro intentó
por todos los medios evitar esta situación,
proponiendo un plan resumido en un documento
llamado “Compromiso con Italia”, pero el
esfuerzo fue inútil. Los directivos
demócratas le “dieron las gracias” y le
pidieron, en pocas palabras, que se “hiciera
a un lado” para dar inicio a un gobierno
encabezado por Matteo Renzi, «el hombre que
tiene prisa», según Le Monde.