14 de octubre de 2014 -
El
índice Global Melbourne Mercer estudia los
sistemas de pensiones de 25 naciones que
conforman el 58% de la población mundial. En
el reporte 2014 —publicado ayer— por primera
vez fue incluida Italia, mientras que México
figura en el análisis por segundo año
consecutivo. Los dos países se colocaron
respectivamente en el 19° y 20° lugar y
ambos recibieron la calificación más baja
(D) que los define como
«sistemas
que cuentan con algunas características
deseables, pero también importantes
omisiones y/o debilidades que deben ser
resueltas. Sin estas mejoras, su eficacia y
sostenibilidad están en duda».
En
los primeros lugares se encuentran
Dinamarca, Australia, los Países Bajos y
Finlandia, mientras que los Estados Unidos
no lograron rebasar la mitad de la tabla y
se colocaron 13°.
El
reporte reconoce que no existe un sistema
perfecto que pueda ser aplicado
universalmente y que los desafíos comunes en
muchos de los países analizados incluyen:
aumentar la edad de jubilación para reflejar
el incremento en la esperanza de vida,
fomentar una mayor participación en la
fuerza de trabajo a edades más avanzadas e
incentivar un aumento del ahorro privado,
entre otros.
En
Italia, el sistema de pensiones cuenta con
un esquema de contribución definida de los
trabajadores y una prestación de asistencia
social con verificación de recursos mínimos.
También existen regímenes voluntarios
complementarios pero su cobertura es baja.
El valor global del índice para el sistema
italiano podría incrementarse por medio de
una mayor cobertura de los empleados en
planes de pensiones profesionales, aumentando
la tasa de participación laboral a edades avanzadas, restringiendo la
disponibilidad de beneficios antes de la
jubilación y reduciendo la deuda
gubernamental como porcentaje del PIB.
El sistema de jubilación en México, en
cambio, cuenta con un régimen de seguridad
social que incluye una pensión pública
mínima y planes obligatorios a cargo del
sector privado. Entre otras medidas, el
valor del índice para el sistema de este
país podría incrementarse con un mayor nivel de ahorro familiar y aumentando la deducibilidad fiscal de las contribuciones
del empleador para favorecer las
aportaciones.
(massimo barzizza / puntodincontro.mx)
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