23
de febrero de 2014 - El “rey” de la droga
fue arrestado: el narcotraficante más
buscado del mundo, Joaquín “El Chapo” Guzmán
Loera, fue capturado ayer en Mazatlán, en el
Estado de Sinaloa, región en la que las
personas de baja estatura son frecuentemente
apodadas “chapo” (de la palabra “chaparro”)
y Guzmán, con sus 1.55 metros, no fue
excepción a esta costumbre.
Su vida delictiva inició como chofer de
Miguel Ángel Félix Gallardo, uno de los
jefes de la organización delictiva de
Guadalajara que adquirió, más tarde, el
nombre de Cártel de Sinaloa. A raíz de la
detención en 1989 de Félix Gallardo, “El
Chapo” fundó su propia banda al igual que
Héctor Luis “El Güero” Palma y ambos
mantuvieron siempre una fuerte rivalidad con
los hermanos Arellano Félix por el control
de las ciudades de Guadalajara y Tijuana,
así como del estado de Sinaloa, en el
tráfico de heroína.
El 24 de mayo de 1993, en el aeropuerto de
Guadalajara, Jalisco, es acribillado el
cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. El
homicidio fue atribuido a una confusión
dentro de una supuesta balacera entre los
Arellano Félix y la banda de “El Chapo”.
El 9 de junio de 1993, Guzmán fue detenido
en Guatemala y entregado a las autoridades
mexicanas en el puente internacional de
Talismán sobre el río Suchiate, para ser
posteriormente trasladado al penal de alta
seguridad de Almoloya de Juárez en el Estado
de México, donde permaneció hasta el 22 de
noviembre de 1995, cuando fue transferido al
penal de máxima seguridad de Puente Grande,
en el Estado de Jalisco.
El 18 de enero de 2001, Joaquín Guzmán
escapó de esta cárcel escondido en un carro
de lavandería. Posteriormente se
determinaría que en su fuga participaron 71
personas, entre ellos, 15 funcionarios del
sistema penitenciario.