4 de junio de 2014 -
Es
un deporte que, en América Latina, se
practica principalmente en México, Perú,
Argentina, Chile, Uruguay y Venezuela,
introducido originalmente por inmigrantes
europeos y lentamente adoptado por toda la
sociedad, cuyos orígenes se remontan a
antiquísimos juegos practicados en el
imperio romano.
Pero
Remo Stabile —fundador de Productos Remo,
quizá la más emblemática fábrica de quesos
italianos en México— ha convertido las
bochas, desde hace algunos años, en un
símbolo de reunión para sus connacionales
establecidos en la zona del Bajío, una
tradición que —en ocasión de la fiesta de la
República del 2 de junio— se repite año tras
año en San Miguel de Allende, un santuario
del barroco mexicano, desde 2008 inscrito
por la UNESCO en el Patrimonio Cultural de
la Humanidad.
Recibí un correo electrónico algunos días
antes del evento, decía:
«Querido Massimo,
el domingo 1 de junio organizo un torneo de
bochas - 2 DE JUNIO DE 2014 - FIESTA DE LA
REPÚBLICA.
Estarán presentes alrededor de cincuenta
italianos de la zona.
Te invito a participar: comenzamos a las
11:30, eliminatorias, se come, semifinales y
final.
Anímate y ven.
Hasta pronto,
Remo».
Al llegar a San Miguel, la tienda de
Productos Remo se encuentra poco antes de la
entrada de esta pequeña ciudad del México
central, y las modernas instalaciones de la
fábrica fueron edificadas en el terreno
localizado en la parte posterior del predio
donde, además, se encuentran dos canchas
reglamentarias para el juego de las bochas.
Remo estaba ocupado, preparando los detalles
del sorteo con el que se formarían los
equipos participantes. Lo interrumpí:
Massimo Barzizza: ¿Cuánto tiempo tienes
en México?
Remo Stabile: Llegué en 1971 para
proporcionar asistencia técnica al gobierno
de México en el desarrollo de escuelas
agropecuarias, un programa de Techint. Luego
me dediqué durante un tiempo a dar
asesorías, antes de fundar la fábrica de
productos lácteos.
MB: ¿En qué año la fundaste?
RS: En el '84.
MB: ¿Por qué elegiste San Miguel de
Allende?
RS: Bueno, durante el programa de
asistencia nos habían asignado como base la
ciudad de Celaya, pero ahí era difícil
encontrar apartamentos, mientras que en San
Miguel, que está cerca, había muchos y así,
junto con otros del grupo de soporte
técnico, decidimos establecernos aquí.
MB: ¿Cómo nació la idea de la fábrica?
RS: Cuando las actividades de
consultoría terminaron, mi intención era
regresar en Italia. Le di muchas vueltas, lo
pensé, lo volví a pensar, hasta que me di
cuenta de que estaba aquí y me quería quedar
en México. Entonces tomé al toro por los
cuernos y me dediqué a desarrollar esta
iniciativa.
MB: Una iniciativa que ha tenido éxito y
ha crecido con los años.
RS: Sí, al principio empezamos a
trabajar 200 litros de leche a la semana y
nos íbamos a la Ciudad de México en coche a
la Dante Alighieri para vender productos...
mira, ahí está Patrizia, que me acompañaba.
Los llevábamos en la hielera a los “cursos
integrativos” de los viernes en la tarde
para los hijos de italianos, donde
encontrábamos reunidos muchos de sus padres.
Esto sucedió en los años 80, luego —poco a
poco— logramos vender en algunos
restaurantes hasta que encontré a dos
hermanos que me dijeron: «cuando empieces a
hacer mozzarella, ven a vernos». Yo en ese
momento fabricaba belpaese y gorgonzola,
pero nunca me había interesado producir
mozzarella. Decidí, entonces, incluir ese
producto en mi catálogo y de inmediato me di
cuenta de que los propietarios italianos de
los restaurantes locales eran casi todos del
Sur y, para su cocina, el mozzarella
representaba realmente un ingrediente
básico.
El trofeo.
MB: ¿Dónde se venden tus quesos hoy?
RS: Se venden mucho en la zona del
Bajío, pero además nuestros productos se
encuentran en casi todo México: en el
Distrito Federal, Cancún, Monterrey,
Guadalajara, en los supermercados de
Comercial Mexicana y Chedraui así como en
varias tiendas y restaurantes gourmet,
italianos y no.
MB: ¿Qué tipo de queso produces?
RS: Mozzarella de vaca y búfala,
mascarpone, gorgonzola, provolone ahumado y
natural, belpaese, burrata, mantequilla y
crema.
MB: ¿Cómo se mide la producción de tu
fábrica?
RS: Estamos trabajando cerca de 24 mil
litros de leche a la semana.
120
veces la cantidad con la que comenzó. Así
que queremos ver crecer a Italia en México.
Remo Stabile.
(massimo barzizza
/ puntodincontro.mx)
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