8 de julio de 2014 -
El
desarrollo de los mercados de energías
renovables en América Latina ha atraído la
atención de la empresa italiana Enel Green
Power, principalmente en países como México
y Brasil, donde tiene sus proyectos más
prometedores.
Nicola Melchiotti, director general para México y América Central, explicó
que la empresa tiene un plan de inversión de 6 mil
millones de euros (8.2 mil millones de
dólares) para los próximos cinco años y
México podría ser uno de los favoritos en
recibir recursos, tras las oportunidades que
abrirá la reforma energética, cuyas leyes
secundaria se están debatiendo actualmente
en el Congreso mexicano.
La embotelladora mexicana FEMSA firmó
recientemente un acuerdo con una filial de
Enel Green Power para adquirir electricidad
producida a partir de fuentes renovables. El
contrato —que cubre el suministro procedente
del parque eólico Dominica II localizado en
San Luis Potosí— tiene un plazo de veinte
años y refuerza el papel de la empresa
italiana en el campo de la economía verde en
México. El proyecto de construcción del
parque está en marcha y requiere de una
inversión total de aproximadamente 150
millones de dólares, con una capacidad de
producción de 100MW.
En mayo Enel Green Power firmó un
contrato similar —de 15 años de plazo y
también basado en energía producida por la
planta de Dominica II— con
Robert
Bosch, el conocido grupo alemán proveedor y
líder global de tecnología y servicios.
Nicola
Melchiotti, chief executive officer de Enel
Green Power para México y Centroamérica y
René Schlegel, presidente de Robert Bosch
México, firman el convenio por medio del
cual la empresa italiana proveerá energía a
casi la totalidad de las operaciones de la
firma alemana en el país.
Al
primer trimestre del 2014, la empresa
reportó 302 megawatts de proyectos en
ejecución en México, de los cuáles, 202
están en construcción y 100 listos para
edificarse.
«Tenemos decenas de contratos y trabajamos
con importantes grupos industriales y de
servicios de México, como Nestlé, Nissan,
Banamex, Bosch y Femsa,
además de algunas empresas de manufactura más pequeñas», explicó Melchiotti.
(massimo barzizza
/
puntodincontro.mx)
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