31 de julio de 2014 -
Hace 10 años, Mauro y Barbara Ferracchiato,
originarios de Roma, decidieron adoptar a
Lizette, una bebé oaxaqueña de 10 meses de
edad. Actualmente esta pareja ha iniciado un
nuevo trámite de adopción en la entidad de
procedencia de su hija a quien pretenden dar
un hermanito con quien comparta
nacionalidad. Para ese trámite, la pareja
entabló contacto con AVSI, fundación
acreditada en México para realizar
adopciones en Italia.
Italia es el país que lidera en adopciones
de niños mexicanos celebradas dentro del
Convenio relativo a la Protección del Niño y
a la Cooperación en materia de Adopción
Internacional promulgado en 1993 por la
conferencia de la Haya de Derecho
Internacional Privado, con 80 de los 261
casos reportados por la Secretaría de
Relaciones Exteriores entre 2006 y junio de
2014.
Al respecto Cristina Oropeza, directora de
Derecho de Familia de la Dirección General
de Protección a Mexicanos en el Exterior de
la dependencia referida comenta: «Yo creo
que es un tema desde demográfico hasta
cultural, o sea, en Italia debe haber pocos
niños que sean adoptables dentro de Italia».
Pero, desde la perspectiva italiana, las
razones por las cuales los matrimonios de
dicha nacionalidad vienen a México en busca
de hijos adoptivos son otras: «Parecen
pocos, pero —si uno lo piensa— es como
salvar 80 vidas. Además, con todo lo que
está pasando ahora con los niños que viajan
de América del Sur y central hacia el Norte,
lo que a mi me da energía es ayudar a los
papás y a las familias para dar oportunidad
a los niños de México de tener una buena
vida», dice Giovanna Bruno, enlace de AVSI
en México.
Las estadísticas, sin embargo, revelan
incongruencias, pues según los últimos datos
reportados por las autoridades italianas en
materia de adopción internacional publicados
en el sitio web de la Conferencia de la Haya
y correspondientes al periodo 2005-2010, el
país de la bota tiene registro de 146 niños
mexicanos, mientras que AVSI para el periodo
2006-2014 reporta 216 casos.
(el universal / puntodincontro.mx
/ adaptación y traducción
al español de
massimo barzizza)
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