24
de febrero de 2014 - Milán y Roma son polos
opuestos en Italia, la capital de la
creatividad y la de la política, pero sus
destinos ahora marchan juntos. En estos
días, mientras la Semana de la Moda en Milán
muestra los nuevos diseños del Made in
Italy para todo el mundo, Roma está
fascinada por el rápido ascenso a la
popularidad de Matteo Renzi, el flamante
Presidente del Consejo de Ministros, quien
el viernes pasado confirmó que ya ha formado
un nuevo gobierno y que hoy está pidiendo el
apoyo del Senado.
Aunque una capital se considera productiva y
la otra burocrática, el mundo de la moda
italiana sabe que cualquier cosa que se
decida en Roma es crucial para la
competitividad global de la industria.
Tras bastidores del desfile, Giorgio Armani
dijo: «Nuestro sector ahora espera una
verdadera atención: no es suficiente hablar
para demostrar que se está informados: hay
que implementar medidas encaminadas a
mejorar la situación actual».
Más en detalle, el diseñador identifica en
el costo de la mano de obra en un elemento
clave para el futuro.
«La economía de
las empresas —agregó— debe tener en cuenta
el costo de los factores de la producción:
sería bueno que la industria de la moda
italiana fuese puesta en condiciones de
producir todo aquí. Es como el huevo de
Colón, se discute acerca de esto desde hace
siglos, pero ahora tenemos que encontrar
soluciones».
Entre los asistentes a los desfiles de la
Semana de la Moda destacó la actriz mexicana
Salma Hayek, quien forma parte de la campaña
Chime for Change con la diseñadora de
Gucci, Frida Giannini, y la cantante Beyonce,
para promover la educación, la salud y la
justicia para niñas y mujeres en el mundo.
La actriz
mexicana Salma Hayek posa junto a su esposo
François-Henri Pinault
durante la Semana de la Moda de Milán.