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11 de marzo de 2015
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El Ministro de Relaciones Exteriores Paolo
Gentiloni abrió el primer foro bilateral
sobre la industria cinematográfica entre
México e Italia —que este año es el país
invitado de honor del Festival Internacional
de Cine de Guadalajara (FICG)— con un
discurso pronunciado hace unas horas en la
capital del Estado de Jalisco.
Gentiloni se dirigió a los presentes con
estas palabras: «Buenas noches al Presidente
del Festival Raúl Padilla, a la Secretaria
de Cultura, Myriam Vachez Plagnol, al Rector
de la Universidad de Guadalajara, Itzcóatl
Tonatiuh Bravo Padilla, y a los embajadores
de Italia y México Alessandro Busacca y
Miguel Ruiz-Cabañas».
De izquierda a
derecha: El Embajador de Italia en México,
Alessandro Busacca, la Secretaria de Cultura
del Estado de Jalisco, Myriam Vachez, el
Rector de la Universidad de Guadalajara,
Tonatiuh Bravo, el Ministro Paolo Gentiloni,
el Presidente de la Academia Mexicana de las
Ciencias Cinematográficas, Jorge Sánchez, el
Presidente del Festival Raúl Padilla y el
Embajador de México en Italia Miguel Ruíz-Cabañas.
«Estoy muy contento de estar aquí en esta
ocasión, y estoy muy feliz de que Italia
haya sido designada invitado de honor de la
edición número 30 del Festival Internacional
del Cine de Guadalajara. Les damos las
gracias por haber elegido nuestro cine para
este importante reconocimiento. El cine
mexicano atraviesa un momento mágico, sus
autores han obtenido importantes premios
internacionales, pero también Italia tiene
una gran tradición cinematográfica, una
larga historia de éxito en el mundo.
Gracias, en particular, por la oportunidad
de dar a conocer, con este Festival, el cine
italiano contemporáneo. En el programa,
junto con las retrospectivas dedicadas a
Bertolucci y Bozzetto, hay muchas películas
recientes que merecen ser vistas.
«Por esto estoy agradecido con todos los
integrantes del sistema cinematográfico
italiano presentes aquí en Guadalajara:
ANICA, Cinecittà, la Agencia ICE, el
Ministerio de Cultura y el Ministerio de
Asuntos Exteriores, pero principalmente con
los actores, los directores y los
productores».
«El penúltimo director italiano que ganó un
Oscar a la mejor película, Roberto Benigni,
bromeó diciendo que una producción
cinematográfica se compone de dos elementos:
una pantalla y unos asientos, y que el
secreto está en llenar ambas cosas. Creo que
este secreto haya sido comprendido y
resuelto muy bien tanto por el cine mexicano
como por el italiano», concluyó Gentiloni.
(regina
casalini / massimo barzizza
/ puntodincontro.mx)
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