08:43 hrs. – La industria italiana del curtido emplea a unas 18,000 personas en más de 1,100 empresas. Históricamente se le considera líder mundial en términos de valor (65% a nivel de la UE, 23% del total mundial), y nivel de internacionalización, debido al alto desarrollo tecnológico y cualitativo, el fuerte compromiso medioambiental y la capacidad innovadora en términos de diseño estilístico.

El curtido italiano siempre ha sido un ejemplo exitoso del modelo de distrito, que tradicionalmente caracteriza una parte significativa de la economía manufacturera del país de la bota.

De hecho, casi toda la producción (más del 95%) se concentra en áreas territoriales de producción, que a lo largo de los años han desarrollado —y muchas veces se han transformado debido a la necesidad de adaptarse al mercado— características peculiares en términos de producto y proceso.

Casi tres cuartas partes de la facturación anual del sector, equivalente a 4.600 millones de euros en 2019, se destina a la exportación. En el mapa post-covid, México brilla como país de destino, con una duplicación de flujos en el primer semestre de 2021 respecto al año pasado y un +42% respecto al mismo período de 2019, según estimaciones realizadas por la Unión Nacional de la Industria del Curtido (UNIC).

El país latino —junto con Vietnam (segundo mercado exterior de cueros italianos, +16% respecto a 2019) y Estados Unidos (+3%)— se encuentra entre los pocos que ya han recuperado los niveles previos a la pandemia.

«El sector parece estar en camino de recuperar los niveles pre-Covid en un tiempo no demasiado largo» —afirma la UNIC— aunque todavía no hay una fuerte tendencia positiva capaz de involucrar a todos los segmentos y distritos de producción. Afortunadamente, hay excepciones positivas, como México».